El Consejo de Participación de Doñana debate un informe sobre la situación del lince
El Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana ha conocido en su reunión de hoy un informe actualizado sobre la situación y actuaciones de conservación del lince ibérico (Lynx pardinus), que tiene sus únicas poblaciones viables en todo el mundo en Sierra Morena (con 24 hembras reproductoras el año pasado) y Doñana, con ocho. Gracias a ello en 2006 nacieron en libertad al menos 73 cachorros, la cifra más alta con diferencia de los últimos años.
El lince ibérico ha sufrido un grave declive, desde los más de 5.000 ejemplares de 1960, por la mortandad de su casi exclusiva presa, el conejo, debido a la mixomatosis y la enfermedad hemorrágica vírica; la pérdida de hábitats idóneos; atropellos y furtivismo. El trabajo fundamental para conocer y conservar la especie se ha desarrollado en Andalucía, como evidencia el segundo Life concedido por la UE, el de más dotación económica del país, con 26 millones de euros, y que concluye en 2011. Estas tareas han permitido, por ejemplo, conveniar con propietarios de fincas 136.000 hectáreas para gestionarlas de forma compatible con el lince; además del trabajo para aumentar el número de conejos, recuperar territorios antes linceros, y compactar los existentes. Asimismo, la mortalidad por atropello se intenta reducir mediante la realización de 15 pasos de fauna; 40 adecuaciones de embocaduras; 23 adecuaciones de drenajes; 60 resaltos; 120 marcas viales; 16 paneles informativos; 1.900 catadióptricos; 148 kilómetros de cunetas desbrozados; la reparación del vallado de la autopista A-49; y la adecuación del camino agrícola Villamanrique-El Rocío, todas actuaciones que se reparten las Consejerías de Obras Públicas, Agricultura, Medio Ambiente y el Ministerio de Fomento. También se han analizado dentro del Life las comarcas más factibles para volver a introducir linces ibéricos. Censos de conejos, estudio de amenazas, actitud de la población local, análisis del hábitat, y por supuesto la mejora de ecosistemas y convenios con los dueños de las fincas particulares, son el preámbulo para que –en principio- un paraje que tuvo linces los recupere. Como novedad, se informó de que en el área de las lagunas de Santaolalla se va a ubicar un cercado para la adaptación en semilibertad –seis hectáreas- de ejemplares traídos de la Sierra de Andújar. El objetivo es fijarlos al territorio de Doñana, y luego liberarlos, pues los estudios genéticos demuestran como imprescindible aumentar la variabilidad de la población de Doñana, altamente endogámica y por tanto más expuesta a las consecuencias de una enfermedad. El informe informa del trabajo para controlar el virus FeLV, detectado en linces de Doñana hace menos de un año, lo que derivó en el paso a cautividad de seis ejemplares afectados. En abril se puso en marcha el programa de acción, con la ayuda de la Estación Biológica y de expertos internacionales de Suiza y EEUU, país éste en el que se consiguió con éxito acabar –en Florida- con un caso muy parecido. Así, los expertos decidieron, entre otras cuestiones, la captura y vacunación de los linces, el control de perros y gatos asilvestrados –probable vector de transmisión- y la colaboración de las clínicas veterinarias. Tras esta fase de análisis, se ha comprobado que el virus lo padecen sólo linces de la zona de Matasgordas, pues en los demás ejemplares analizados, un total de 16, los tests dieron negativo.