La nota íntegra del colectivo dice lo siguiente:
Ecologistas en Acción denuncia que durante el periodo de media veda, en la provincia de Córdoba, son abatidas miles de palomas torcáces en cebaderos ilegales, y responsabiliza al comportamiento fraudulento de cazadores, y la falta de medidas sancionadoras de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, de esta situación.
El comportamiento fraudulento y desaprensivo de algunos cazadores y propietarios de fincas de caza, la falta de medidas sancionadoras adecuadas por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, y el carácter gregario de la especie, se cobran la muerte de miles de palomas torcaces que entran confiadamente en los comederos ilegales que se preparan en las comarcas cinegéticas más querenciosas para la especie.
La caza de especies cinegéticas utilizando cualquier práctica fraudulenta para su atracción está prohibida por la Ley 8/2003 de la Flora y la Fauna Silvestres de Andalucía. De hecho, cualquier sistema o técnica destinada a chantear, atraer o espantar caza de terrenos ajenos se considera una infracción grave (Artículo 77, punto 16) de la citada norma de rango superior. Atraer a especies cinegéticas como la paloma torcaz (Columba palumbus) con cebaderos preparados expresamente para ello, está sancionado con multas que van de los 601, 02 a 60.101, 21 euros.
Por la información que nos llega y por observaciones propias, las medidas de inspección y sanción no alcanzan a los responsables, propietarios, empresas cinegéticas, arrendatarios, etc., circunstancia que ha provocado una sensación de impunidad entre una parte del sector del mundo de la caza.
En extensas áreas forestales que se extienden por los términos municipales de Cardeña (Paruqe Natural), Villanueva de Córdoba, Villafranca de Córdoba y Adamuz, entre otros términos municipales de la provincia de Córdoba, se concentran las fincas de caza donde se cotizan a precios desorbitados la caza de la paloma utilizando cebaderos. Tiradas de más de 100 palomas por jornada de caza. En algunos casos se sobrepasan, con creces, las 500 palomas por día.
La vulnerabilidad de la especie ante la caza irresponsable es especialmente notable debido a su tendencia a gregarismo. Suelen reagruparse masivamente en las zonas de alimentación o de los dormideros. Las razones principales por la que esta ave silvestre, al igual que otras, son de carácter gregario son dos. Como mecanismo de defensa, puesto que mejora la tasa de vigilancia del grupo (cuatro ojos ven más que dos) y por la optimización en la búsqueda de alimento en grupo.
La propia Federación Andaluza de Caza ha denunciado públicamente y en lo órganos de participación sociales dependientes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, las matanzas de palomas torcaces y otras especies silvestres, que seducidas por la alfombra de semillas o granos de maíz, caen abatidas por los desaprensivos cazadores camuflados entre la maleza y la arboleda próxima a los cebaderos.
Ecologistas en Acción exige determinación y seriedad a la Delegación en Córdoba de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. No se puede consentir que de manera irregular y de forma tan mezquina se organicen trampas biológicas, en este caso cebaderos, para matar indiscriminadamente y sin defensa ninguna, miles de ejemplares de la mencionada especie, que antes que cinegética, es silvestre, y forma parte por tanto, de un Patrimonio Natural que es de todos, cazadores y no cazadores.