La propiedad de la finca Torre de Bela denuncia a los organizadores de la polémica montería celebrada en Portugal
Los propietarios de la finca han emprendido acciones judiciales contra la orgánica española y su responsable, ya que superaron el cupo de reses establecido en el contrato realizado con la propiedad.
La polémica montería se celebró 17 de diciembre, una montería en la que se abatieron 540 piezas y que actualmente está siendo investigada por las autoridades ante la polémica suscitada en el país luso.
Superaron los límites pactados por contrato con el operador cinegético
La propiedad ha declarado a medios lusos que «Ahora es absolutamente evidente que esta caza se produjo en una violación inequívoca de los derechos de caza adquiridos y superando los límites pactados por contrato con el operador cinegético, límites marcados por el Área Turística de Caza de acuerdo con la licencia».
La montería de la vergüenza
El día 17 de diciembre se celebró en la finca lusa Torre de Bela una montería en la que se abatieron 540 reses entre 16 participantes.
El número de animales abatidos y la posteriores publicación de diferentes imágenes por parte de los participantes en redes sociales jactándose de tal hecho provocaron un auténtico tsunami que desató las iras del colectivo de cazadores españoles y portugueses y de gran parte de la sociedad.
Se inició una investigación por parte de las autoridades
Las autoridades lusas, ante tal hecho, tomaron la determinación de iniciar una investigación ante lo sucedido por la muerte de 540 animales. Además, el ICNF, organismo que regula la actividad cinegética en Portugal, afirmó que no tuvo conocimiento previo del acto cinegético que se realizó en un área clasificada como «zona de caza turística», siendo este otro de los motivos que provocó el inicio de la investigación.
Como primera medida ante lo sucedido el Instituto para la Conservación de la Naturaleza suspendió la licencia para el área de caza de Torre de Bela.
El ministerio público, junto con administraciones como Departamento de Investigación y Acción Penal de Lisboa Norte (Alenquer), tratan de indagar ante lo sucedido para esclarecer los hechos, aunque todo apunta a que los culpables son los orgánicos.
Fuente: 24.sapo.pt