Lamentan que la administración regional establezca una medida sin consensuarla con el sector
Según explica esta asociación la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura ha emitido una circular mediante la que se comunica a los titulares de 80 cotos privados de caza mayor, que cuentan con ejemplares de buitre negro, que tendrán que planificar sus acciones cinegéticas entre el 16 de septiembre y el 31 de enero de cada año,
«con el objeto de evitar posibles daños a esta especie», según indica la citada circular.
En este sentido, los empresarios extremeños de la caza lamentan la decisión adoptada por la administración autonómica
«sin negociar ni discutir los pros y los contras, y sin consensuar tal medida con los representantes de los afectados» y se sorprenden de
«un recorte así, sin más razones, ni argumentos».
Tanto la Asociación de Empresarios de Caza como APROCA aseguran que los cotos cuentan con un Plan de Ordenación y Aprovechamiento Cinegético en vigor, aprobado por la Dirección General de Medio Ambiente
«en el que nada se dice de este recorte».
«Los titulares de estos cotos —indican— tienen planificadas sus acciones cinegéticas con empresas que comercializan dichas acciones, las fechas establecidas con mucha antelación, los contratos firmados, los puestos vendidos… y todo para unas fechas determinadas, que no pueden cambiarse sin perder la clientela, ni poner en riesgo la actividad económica de las empresas y los titulares de los cotos afectados».
Así, señalan que si el Director General de Medio Ambiente reconoce en su escrito que los titulares de los cotos lo han hecho bien,
«lo mejor es seguir haciéndolo como hasta hora, sin más limitaciones que las establecidas con carácter general en todo el territorio extremeño», aseveran.
De este modo, sendas asociaciones consideran un grave error de imprevisibles consecuencias, insistir en la pretensión de enfrentar a la caza y a los cazadores con la conservación de la naturaleza,
«cuando siempre se han llevado bien, como demuestra el estado de conservación de los recursos naturales extremeños».
Asimismo, afirman que los cazadores son respetuosos con el medio ambiente, realizan su actividad con
«absoluto y escrupuloso respeto por las sagradas reglas de juego de la naturaleza» por lo que aseguran que
«caza y conservación de la naturaleza son absolutamente compatibles».
Por último, rechazan el estilo de gobernar de los responsables del medio ambiente extremeño,
«sin oír a los afectados y sin escuchar a los interlocutores en los que se vertebran tanto cazadores como empresas», aseguran.
«Este estilo déspota —concluyen— no va con los nuevos tiempos, ni se corresponde con lo comprometido en la campaña electoral por el Presidente electo de la Junta de Extremadura, a quien pedimos amparo».