Pointers americanos tras perdices
El cobro es un trabajo que debe ser asegurado por un buen perro de caza. Este pointer americano demuestra ser un maestro cuando más complicado resulta recuperar una perdiz abatida.
Espectacular cobro el que realiza la perra Jade, pointer americano de diez años, propiedad de José Fuentes Denis, reconocido criador canario de perros.
Una perdiz moruna que ha sido abatida ha caído en una zona de difícil acceso en los Macizos de Anaga, un paraje espectacular de la isla de Tenerife.
Caza de alta montaña a perdiz moruna
La caza de la brava perdiz moruna en tierras de volcanes en las islas afortunadas requiere de una buena condición física, ya que se realiza en zonas agrestes, escarpadas y de difícil acceso.
La vegetación está caracterizada por la laurisilva en las cumbres; en las medianías, los sabinares, los dragos y palmeras, mientras que en las zonas más bajas encontramos cardonales-tabaibales, tabaibas y cardones.
Un barranco de acceso casi imposible
Jade realiza un espectacular cobro en un profundo y abrupto barranco. Según palabras de su dueño, «En una zona de difícil acceso no apta ni para perros ni para hombres».
Daban la perdiz por perdida cuando Jade se deslizó hasta lo más profundo de la hondonada y fue capaz de encontrar la perdiz caída, portándola en su boca en todo momento, a pesar de la dura subida que tuvo que realizar hasta depositarla en las manos de su dueño.
José, orgulloso de ella, nos dice «Es una perra espectacular, muy buena cazadora y una excelente cobradora».