Cazan un jabalí de 138 kilos con perros de rastro tras más de cuatro horas para aplazarlo
El macho de largos y gruesos colmillos puso en serios apuros a los trailleros y a sus perros para localizar su lugar de encame. Gracias a su labor pudo ser abatido por la cuadrilla La Élite de Santibáñez.
El espectacular animal no sólo destaca por su gran tamaño, también lo hace por sus largas navajas. Sobresalen de su mandíbula inferior 10 centímetros. Óscar, que actúa como portavoz de la cuadrilla en este artículo, asegura que es el ejemplar de mayor peso cazado en la zona.
El trofeo del macareno. A la derecha, los 138,1 kilos que alcanzó el jabalí en la báscula.
El cochino puso en jaque a los perros de rastro de la cuadrilla
El rastro del macho fue detectado por los sabuesos cántabros y los porcelanas de los trailleros del grupo en el terreno del coto, dentro del término de Liérganes, localidad situada en la comarca de Trasmiera. Pese a que se trataba de unas pisadas no recientes, los perrerros se aventuraron a intentar dar con el cochino. Necesitaron más de 4 horas para llegar a la cama en la que se hallaba el jabalí.
Más de 2 horas para llevar el macho hasta los vehículos
Una vez aplazado el cochino, los cazadores rodearon la mancha de monte en la que se había refugiado. Abandonó su ocultación como un obús por un prado. Fueron necesarios los disparos de dos cazadores para pararlo. Tras su abate, había que llevarlo a un punto accesible para los coches. El esfuerzo resultó titánico para lograrlo porque poco después, en la báscula, alcanzó un peso de 138 kilos.