Estremecedoras imágenes del impacto que tiene una fuga eléctrica sobre una vaca
Impresionante el efecto que puede tener un fallo eléctrico sobre un ser vivo. Pese al tamaño y fuerza del animal, nada impide su estrepitosa caída.
Las duras imágenes grabadas por la cámara de un establo y compartidas en Instagram por la cuenta @vahsianadolu dejan patente lo peligrosa que puede llegar a ser una fuga eléctrica a tierra.
La fuga, una falla eléctrica
Cuando la corriente eléctrica circula fuera de los conductores de un circuito hablamos de una fuga eléctrica. Este fenómeno está considerado una falla eléctrica, es decir, una anomalía en el sistema que produce su mal funcionamiento. Un apagón en un local o un cortocircuito son otros ejemplos de falla eléctrica.
Volviendo a la fuga, que es la protagonista de las imágenes que os dejamos a continuación, cabe mencionar algunas de las principales causas.
La humedad en zonas como jardines o granjas; una instalación mal hecha o la pérdida de aislamiento como consecuencia de un desgaste y/o daño en la cubierta de los cables.
Efectos que puede tener sobre seres vivos
El contacto de una persona u animal con una corriente eléctrica puede causar en ellos daños irreversibles. El efecto más evidente es la electrocución, que causará un mayor o menor daño según el grado de tensión e interacción con el material.
Cuando la corriente no es extremadamente fuerte como para electrocutar, causará quemaduras graves en la epidermis y en tejidos internos de la zona que haya tenido el contacto. Las descargas eléctricas también pueden causar conmociones y lesiones cerebrales traumáticas. Estas pueden provocar a su vez daños neurológicos que influyen negativamente sobre la capacidad del organismo para realizar funciones vitales.
En los casos más extremos, una corriente eléctrica muy fuerte podría detener el funcionamiento del corazón y otros órganos vitales causando irremediablemente la muerte.
Vemos lo que le ocurre a la vaca
El animal, que desconoce la existencia de la fuga, camina con normalidad. Cuando llega a la zona afectada sus patas empiezan a fallar y después de un salto involuntario termina desplomándose. Con mucho trabajo logra incorporarse, pero vuelve a recibe otra descarga y cae de nuevo. Los mugidos reflejan el dolor y la impotencia del animal que parece estar pidiendo ayuda. Otras vacas se acercan curiosas y, aunque ninguna llega a caer, se aprecia como la corriente recorre las patas de todas.
