La caza, asociada a un mayor riesgo de desarrollar ELA
Se ha descubierto una relación proporcional entre las exposiciones ambientales y el desarrollo de la esclerosis lateral amiotrófica. Entre las actividades de ocio relacionadas con la enfermedad se encuentra la caza.
Un estudio realizado por investigadores de la Michigan Medicine en la Universidad de Michigan, en EEUU ha concluido que la participación en actividades recreativas, como el golf, la jardinería, la carpintería o la caza, puede estar asociadas con un aumento en el riesgo de ELA.
Explicado de manera muy resumida y simple, la investigación consistió en el estudio de los hábitos de 400 personas que padecen ELA. En lo referente a ocupaciones profesionales, trabajar en industrias de manofacturas y comercial conlleva un mayor riesgo de sufrir ELA. Pero lo sorprendente llegó a la hora de evaluar las actividades recreativas con mayor presencia entre los enfermos y que, según los investigadores, pueden representar factores de riesgo relevantes para desarrollar la enfermedad.
Actividades más practicadas por hombres
Los resultados de la investigación fueron desglosados por sexos. Y resulta impactante que las actividades de ocio se relacionaron exclusivamente con la aparición temprana de ELA en hombres. Así lo explica uno de los investigadores: “Resulta sorprendente que los factores de riesgo que identificamos parezcan ser específicos de actividades realizadas mayoritariamente por hombres, si bien estas actividades también pueden aumentar el riesgo de ELA en las mujeres, el número de estas que aparecieron en el estudio es demasiado reducido como para llegar a esta conclusión”.
Exposoma de ELA
Con esta terminología, los investigadores nombran la acumulación de exposiciones a lo largo de la vida que se relacionan con el riesgo de padecer la enfermedad. Y las exposiciones ambientales se han revelado como factores de riesgo. Entre las actividades al aire libre referenciadas, se encuentra el golf, la caza y la jardinería. Las razones que encuentran los científicos para estas últimas podría señalar la exposición a abonos y sustancias químicas. Mientras que en el caso de la carpintería, han señalado a la exposición continuada al formaldehído, una sustancia química inflamable, incolora y de olor fuerte que se produce a nivel industrial y se usa para la construcción de materiales como tableros de partículas, madera contrachapada y otros productos de madera prensada.
