Así se capturaron los tres jabalíes que entraron en el instituto de A Coruña: ¿sedados y enviados a sacrificar o sacrificados en el acto?
Con redes y lazos. Así se capturaron los tres jabalíes que entraron en un instituto de Formación Profesional de A Coruña. Acto seguido, se escucha una detonación en el vídeo que grabó uno de los alumnos del centro.
La versión oficial es que los jabalíes capturados, tras ser atrapados con redes y lazos especiales para este cometido, fueron “sedados y transportados con vida al Centro para la Recuperación de la Fauna Salvaje ubicado en Oleiros”, a pocos kilómetros del instituto. Allí, se sacrificarían. Pero las imágenes que hemos recibido en la redacción de Club de Caza no parecen mostrar esto.
Una arriesgada operación de captura de jabalíes urbanos
El vídeo difundido en varios medios de comunicación, incluso en informativos nacionales, recoge un fragmento de la operación de captura del más grande de los jabalíes, una hembra que probablemente era la madre de los otros dos ejemplares, mucho más pequeños. Apenas 16 segundos que no reflejan cómo este animal pasa de estar inmovilizado en la red a no moverse en absoluto sobre el césped del jardín.
Los alumnos del CIFP de Imagen y Sonido de A Coruña, mientras tanto, graban con sus teléfonos lo que sucede. Los cochinos son capturados por la gran red y enseguida son movilizados. Entonces, se escucha una fuerte detonación.
Primer jabalí capturado con las redes.
¿Dardo tranquilizante con efecto inmediato?
Un dardo tranquilizante, según fuentes veterinarias consultadas, puede hacer el efecto deseado, esto es, dormir al animal, pasados unos minutos. No hay forma de que sea instantáneo, como observamos en las imágenes, en las que uno de los primalones capturados está gruñendo y, tras la detonación, deja de hacerlo en el acto.
Una actuación que entra dentro de lo firmado el acuerdo entre la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de A Coruña, en vigor hasta el 31 de diciembre de 2024, establece lo siguiente: “En el caso de los animales capturados, asumirá tanto su eutanasia como la gestión posterior de los cadáveres”. No se habla de sedación ni de sacrificio en centros de recuperación de fauna, aunque sí existe un protocolo de actuación, como veremos a continuación.
Policía Local y técnicos de Medio Ambiente de la Xunta fueron los encargados de la operación, que en un primer momento iba a consistir en la colocación de jaulas trampa para intentar capturarlos, como así confirmó la alcaldesa de la ciudad gallega, Inés Rey. Pero los técnicos usaron finalmente material manual, como la redes y los lazos, más arriesgado, pero mucho más rápido y efectivo. Lo que sí extraña es que desde Medio Ambiente de la Xunta se asegurase que se siguió el protocolo marcado para estos casos: “Se les inyectan dardos anestésicos muy efectivos”. Y tanto. Instantáneos, se podría añadir, considerando que el estrés animal es un factor que puede retrasar mucho el efecto sedante de la anestesia.
Fotos: Carlos Pardelas
Vídeo: cedido
