A pedradas con un oso: un pastor intenta salvar desesperadamente la vida de su animal
En los lugares más indómitos del planeta, la ganadería es un oficio muy peligroso y que está expuesto a muchos peligros. El peor de todos, los grandes depredadores.
Los osos pardos de Asia componen distintas especies entre las que destacan el del Himalaya pertenecen y el del Gobi, subespecies que actualmente se encuentra en peligro de extinción y vulnerable, respectivamente. Pero su número reducido no evita que protagonicen atraques contra el ganado doméstico de Asia.
Ataques al ganado
El oso levanta el cuerpo del yak, una especie de buey doméstico también conocido como buey tártaro, buey gruñón o ganado peludo, y se lo lleva lejos del rebaño y del pastor. Pero este le persigue. No está dispuesto a permitir que el animal reste uno de los efectivos de su apreciado rebaño. Aunque no cuenta con medios para imponerse a una bestia peligrosa que puede alcanzar los 220 centímetros de longitud en los machos de mayor tamaño.
“Vas a necesitar una piedra más grande”
Cuando el pastor se acerca, el oso se detiene, suelta a su presa, inerte, parece muerta, y mira directamente al ser humano. Ni se inmuta cuando este le lanza piedras que va recogiendo del suelo. “Vas a necesitar una piedra más grande”, recomiendan tras ver las impactantes imágenes. Y así es, ya que el animal, lejos de asustarse, parece enfurecerse ante el impacto de las pequeñas rocas lanzadas contra su cuerpo.
En vídeo: dos perros ahuyentan a un oso de gran tamaño para defender su rebaño
¿Dónde está tu arma? Pregunta otro usuario. Pero la respuesta no tarda en llegar, al señalar otro internauta que las armas y las balas son demasiado caras para que los pastores de esta inhóspita parte de Asia puedan llevarlas encima y utilizarlas, a pesar de la peligrosidad de este tipo de ataques.
