8,5x55 Blaser
Un cartucho para todas las modalidades

8,5x55 Blaser

A continuación, publicamos las características de uno de los más modernos y mejores cartuchos que podemos utilizar en todas las modalidades que se practican en España. Dispara balas de grueso calibre a altas velocidades, tiene muy poco retroceso y se puede utilizar en rifles muy manejables equipados con cañones cortos.


Aunque el cartucho 8,5x55 Blaser se utiliza desde hace algunos años en Europa, los primeros rifles con recámaras para esta munición se han comenzado a distribuir en España hace tan solo unos meses, por lo que no me extrañaría que algunos lectores ni siquiera hayan escuchado hablar de esta munición. De hecho, hasta hace poco tiempo yo mismo desconocía que estaba disponible en nuestro país y hubiera seguido en mi ignorancia si no llega a ser porque, durante una visita a Armería Argali (Madrid), Javier Madrazo, responsable de la armería, me mostró dos rifles de este calibre (un Mauser y un Blaser) y los cartuchos que, nada más verlos, te das cuenta de que no se trata de una munición normal.

Al tratarse de un cartucho europeo, en su nombre no se indica lo potente que es. Utiliza una vaina de 55 mm, como el 6,5x55, pero es mucho más grande para que pueda albergar grandes dosis de pólvora capaces de impulsar sus proyectiles calibre .338” a altas velocidades.

Lo siguiente fue recopilar datos balísticos y opiniones sobre la efectividad de la “nueva” cartuchería y descubrí que quienes la habían probado ya en caza consideraban que es uno de los mejores cartuchos que se pueden utilizar en nuestro país en cualquier modalidad, razón por la que le vamos a dedicar este artículo a sus características.

No obstante, antes de pasar a describir la munición considero que es necesario apuntar algunos datos sobre su origen y comentar que he conocido a personas que creían que el 8,5x55 no podía ser un cartucho potente porque imaginaban que su vaina sería pequeña, como la del 6,5x55, cuando ni se parecen. Casi que es lógico que pensaran así, porque la nomenclatura que se sigue en Europa para nombrar los cartuchos solo tiene en cuenta el diámetro del proyectil y la longitud de la vaina, no su potencia como sí se indica en los cartuchos norteamericanos e ingleses con palabras como “magnum”, etc.

Dimensiones del 8,5x55 Blaser. La munición la desarrolló Norma a petición de Blaser tomando como base la vaina del .404 Jeffery con culote ligeramente rebatido, cortada a 55 mm y modificada para que acepte proyectiles calibre .338. Y lo más importante, con una pólvora especial que se quema bien en cañones cortos.

8,5x55 Blaser

El 8,5x55 Blaser es un cartucho extraordinario, casi mágico, porque se trata de una munición de alta velocidad diseñada por Blaser para que se pueda disparar en cañones cortos sin que prácticamente pierda prestaciones.

Así, por ejemplo, la bala Barnes TTSX de 12 gramos (185 grains) disparada en un cañón de 60 cm desarrolla 900 metros por segundo; 894 m/s cuando se dispara en cañones de 58 cm; 873 m/s en cañones de 52 cm y ¡852 m/s! en cañones de 47 cm.

Es decir, la pérdida de velocidad entre un cañón de 60 y otro de 47 es menor de 50 metros por segundo y esto es realmente extraordinario porque no sucede con ningún otro cartucho convencional de alta velocidad, en los que obligatoriamente hay que utilizar cañones de 60-61 cm ó más largos para que el proyectil pueda alcanzar velocidades altas, ya que cuando se usan cañones más cortos la pólvora no se quema bien.

Blaser lo presentó en 2019 con el fin de que los cazadores que utilizaban silenciadores (de moda en Europa desde 2016-17) dispusieran de una cartuchería potente que se pudiera utilizar en rifles tan compactos como los recamarados para cartuchos estándar (.308 Win., por ejemplo) que, hasta la fecha, eran los únicos tipos de cartuchos cuya pólvora se quemaba aceptablemente bien en cañones más cortos de 50 cm.

Vaina y cartucho 8,5x55 Blaser (en el centro) comparados con una vaina y dos cartuchos del .300 Winchester Short Mag (.300 WSM). Las vainas poseen un diseño similar al proceder de la del .404 Jeffery, pero la cartuchería alemana es más esbelta y más potente.

Desarrollado por Norma

Como Blaser es un fabricante de armas (no de municiones, aunque las comercializa con su marca) encargó a Norma el desarrollo del cartucho y no se equivocó porque la empresa sueca, además de fabricar cartuchería cargada, produce y diseña vainas, pólvoras y demás componentes del cartucho y tiene mucha experiencia en el desarrollo de todo tipo de cargas, proyectiles y nuevas municiones.

En concreto, para conseguir la balística exigida por Blaser, Norma utilizó como proyectiles balas del calibre .338 (el mismo del .338 Win. Mag.), vainas de alta capacidad obtenidas a partir de la del .404 Jeffery con culote ligeramente rebatido y una pólvora, sobre la que no indica nada sobre sus características, pero que evidentemente es capaz de quemarse casi completamente en cañones cortos.

Cabe añadir que la vaina del .404 Jeffery es en la que se inspiró Winchester para crear su cartuchería .300 Winchester Short Magnum (WSM), razón por la que las vainas del cartucho europeo y el norteamericano se parecen externamente. No obstante, como la vaina de la munición Blaser es un poco más larga es también más elegante (menos rechoncha) que la norteamericana, además de mucho más potente.

8,5x55 Blaser comparado con tres cargas del .338 Win. Magnum. El .338 monta todos los pesos de bala del 8,5, pero además puede disparar proyectiles mucho más pesados y, por tanto, abatir animales más grandes. Son municiones diferentes.

Munición de alta velocidad

Blaser (cargada por Norma), la propia Norma y SAX son las principales marcas de municiones que, por el momento, fabrican el 8,5x55 Blaser. Lo ofrecen cargado con diversos tipos de proyectiles libres de plomo y convencionales de peso comprendido entre los 9 gramos (139 grains) y los 14,9 gramos (230 grains). Y con todos estos pesos desarrolla una velocidad inicial que es ligeramente inferior a la que consigue el .338 Win. Mag con el mismo peso de bala y cañón largo.

Así, por citar los dos ejemplos de pesos más extremos, la bala SAX KJG de 9 gramos desarrolla una velocidad inicial de 1.030 metros por segundo en el 8,5x55 Blaser y de 1.080 en el .338 Win. Mag. Y la Norma Oryx de 230 grains 820 m/s en el 8,5x55 Blaser y 840 m/s en el .338 Win. Mag.

Cartuchería marca Blaser cargada por Norma con proyectiles con núcleo de plomo (Nosler Accubond 180 grains) y Barnes TTSX libre de plomo de 160 grains.

Por tanto, se puede afirmar que con todos los pesos que se ofrece, la nueva munición es prácticamente tan efectiva como lo es el .338 Win. Magnum con los mismos tipos y pesos de bala. Ahora bien, esto no significa que ambos cartuchos se puedan comparar. No son comparables, son municiones muy diferentes porque el cartucho norteamericano puede disparar todos los pesos de bala del 8,5x55 y, además, proyectiles mucho más pesados (250, 275 e incluso .300 grains), ya que utiliza una vaina más larga diseñada originalmente para disparar los mismos pesos de bala del .375 H&H Mag., con el que Winchester pretendía competir. Sin embargo, el hecho de que el 8,5x55 cargue proyectiles de menor peso es una ventaja en el caso concreto de la caza española (y yo diría que también en la europea) porque impide que los cazadores utilicen proyectiles demasiado pesados y por tanto poco expansivos, que es precisamente el error que cometen algunos usuarios del .338 Win. Magnum.

Cartuchos 8,5x55 Blaser marca Norma cargada con bala Oryx de 14,9 gramos (230 grains), la más pesada que monta el cartucho.

Uso universal

El 8,5x55 Blaser, que como hemos apuntado originalmente se creó para usar en cañones con supresor, está considerado como un cartucho de uso universal. Con supresor o no puede abatir toda la fauna europea utilizando cañones de 47 cm o más y puede hacerlo a cualquier distancia (no extrema) porque como es un cartucho muy rápido sus balas tienen poca caída (teniendo en cuenta que son del calibre .338).

Así, por ejemplo, la bala más pesada (0ryx, 230 grains) cae 13,9 cm a 200 metros con el visor regulado a 100 y tan solo 9,7 centímetros la TTSX de 160 grains.

En la fauna española (evitando los proyectiles más pesados a grandes distancias y los más ligeros a muy corta distancia) se puede usar para cazar en cualquier modalidad: en esperas, en montería y en recechos, por lo que es una munición especialmente indicada para aquellos cazadores que desean utilizar un solo cartucho en todas las modalidades.

No conozco a nadie que lo haya usado hasta la fecha en una espera, pero sí en montería y rececho (berrea) y, además de muy efectivo, consideran que es cómodo porque tiene poco retroceso y los rifles que lo dispara se ofrecen con cañones cortos y son muy manejables.

La prueba de precisión se realizó con un Blaser R8, visor Blaser 2,8-20x50Ic y cartuchos Blaser 8,5x55 cargados con bala Barnes TTSX de 160 grains. Pese a que esta cartuchería desarrolla 940 m/s, el retroceso es mínimo.

Y muy preciso

Mientras me documentaba sobre el nuevo cartucho tuve la oportunidad de leer en varias ocasiones que el 8,5x55 Blaser es un cartucho más preciso que el .338 Win. Mag., aunque dispare sus mismas balas.

No sé si será así, porque he hecho blancos muy buenos con el .338, pero puedo afirmar que efectivamente el 8,5x55 es extremadamente preciso. Lo comprobé en mi campo de tiro, disparando con apoyo a 100 metros con un rifle Blaser R8 con cañón de 56 cm sin rosca en la boca de fuego, visor Blaser B1 2,8-20x50iC y munición Blaser TTSX de 160 grains (que es muy rápida; desarrolla una velocidad de 940 m/s).

Además de potente, el 8,5x55 Blaser es muy preciso: los tres impactos se tapan con una moneda de 5 céntimos de euro, que mide 21,25 mm de diámetro.

Como era la primera vez que usaba el calibre disparé primero dos cargadores para acostumbrarme utilizando el sistema Ic, es decir, con la retícula conectada, algo que no recomiendo que hagáis nunca para poner un rifle a tiro y mucho menos para evaluar la precisión de un arma o cartucho porque el destello del punto iluminado no permite apuntar con precisión al centro de un blanco de tiro reglamentario.

Y a continuación, una vez familiarizado con el equipo y con el cartucho, que genera menos retroceso que un .30-06, cambié de blanco, desconecté la retícula y conseguí (utilizando 20x) una agrupación de tres tiros que se tapan con una moneda de 5 céntimos de euro, que mide 21,25 mm de diámetro.

La munición es muy regular. Los cartuchos contenían cargas de pólvora de 60 grains y proyectiles de 159,9 grains.

Una vez en casa descubrí que el cañón Blaser no fue el único responsable de la agrupación porque desmonté tres cartuchos y comprobé que contenían cargas muy regulares de pólvora (60 grains) y de proyectiles (159,9 grains).

En resumen, el 8,5x55 Blaser es un preciso y moderno cartucho alemán, muy potente y de bajo retroceso, que se puede usar en rifles con cañones cortos, y por tanto manejables y ligeros, en cualquier modalidad de caza española. Casi mágico, estoy pensando en comprarme un cañón.

 

Texto y fotos: Juan Francisco París

Comparte este artículo

Publicidad