Un colectivo animalista vuelve a confundir dos especies cinegéticas en el cartel de su concentración anticaza
Animalismo

Un colectivo animalista vuelve a confundir dos especies cinegéticas en el cartel de su concentración anticaza

Lo más curioso es que este colectivo animalista va a tratar un tema del que ni siquiera conocen las especies a las que se refieren en su cartel informativo ya que ponen la foto de un colín de Virginia creyendo que es una codorniz.


El grupo conservacionista Free Fox, conocido dentro de sus círculos como un gran activista contra la caza, hace un llamamiento a sus seguidores, a través de las redes, para que se reúnan este domingo en un acto que ellos pomposamente denominan informativo contra la media veda que está a punto de comenzar.

Para informar hay que estar informados

El cartel de la convocatoria está ilustrado con las fotos de cinco especies que están supuestamente permitidas para la media veda en distintas comunidades autónomas: paloma torcaz, estornino, zorro, tórtola y lo que debería ser una codorniz, pero que no lo es.

Yo me pregunto, si voy a hablar ante un grupo de gente para informar de un tema ¿no debería conocer a fondo la materia? Pues parece que no. Lejos de no profundizar en el leit motiv del asunto, desconocen lo más elemental, distinguir las especies. Cualquier persona avezada en el tema diferenciaría una codorniz de un colín de Virginia.

Tan preocupados están con los sinónimos, identificando caza con masacre que se olvidan de que los animales no admiten sinonimias, que cada especie es única, como los cazadores sabemos.

No es el primer caso, ni será el útimo en el que algún grupo ecologista/animalista muestra su ignorancia en la distinción de especies como podéis ver en esta noticia que Club de Caza publicó el año pasado y en la que confunden una becada con una agachadiza.

No image

Este es el cartel de los animalistas que no conocen las especies que dicen proteger.

Un colín de Virginia no es una codorniz

Lo más importante es que el colín de Virginia, como su propio nombre indica, es una especie americana que habita en el centro y este de Estados Unidos, así como en Cuba, México y Guatemala. No es una especie cinegética en España, como sí lo es la codorniz.

No vamos a extendernos hablando de sus diferencias de comportamiento, alimentación, hábitat o vocalización sino solo en lo evidente: su apariencia física que no debería inducir a error a quien se considere tan conocedor como para hacer reuniones de carácter informativo.

El colín de Virginia presenta un tamaño que oscila en longitud entre los 22 a 24 cm y adquieren un peso corporal entre 140-170 g. La diferencia de sexos es apreciable especialmente en que los machos presentan marcas más pronunciadas en la cabeza, especialmente garganta y cejas blancas, además la coloración de franjas blancas solo está presente en machos, las hembras por el contrario revisten coloraciones cremas. El color base es de un pardo moteado, más claro en la parte inferior del cuerpo. El pico adquiere tonalidad negra (en hembras la base de la mandíbula es amarillenta) y las patas grisáceas.

La codorniz es generalmente más pequeña y compacta que el colín. El cuerpo de la codorniz es bastante rechoncho; suele medir unos 18-20 cm y pesar de 100 a 150 gr. La parte inferior del cuerpo es clara, con leves reflejos pardos; el pico es gris pardo, las patas y los pies son amarillentos.

Las codornices adultas presentan las partes superiores del plumaje de color predominantemente pardo; en cada pluma hay dos tipos de manchas, una transversal de color anaranjado y una mediana (en forma de lanza) muy clara, casi blanca. El conjunto de este moteado propicia que el aspecto de la codorniz sea extremadamente mimético en relación al hábitat que frecuenta.

La gran gestión de la codorniz

Precisamente la codorniz es una especie en cuyo seguimiento y gestión sostenible más se está trabajando en España. Prueba de ello es el denominado Proyecto Coturnix que la Fundación Artemisan está llevando a cabo, impulsado por Mutuasport, con el objetivo de profundizar en aspectos de su biología y ecología, así como promover una gestión y caza sostenible de sus poblaciones.

Comparte este artículo

Publicidad