Una sociedad de cazadores asturiana acerca la caza a más de 300 escolares
Asturias

Una sociedad de cazadores asturiana acerca la caza a más de 300 escolares

A través de pruebas de rastro, exhibiciones de animales, y charlas, la Sociedad de Cazadores “El Narcea” acercó la actividad cinegética a los más pequeños.


El pasado viernes 2 de junio, tuvo lugar un evento que está enmarcado dentro de las actividades “Cangas al natural” en la comarca asturiana de Cangas del Narcea y cuyo objetivo principal fue acercar a los niños el mundo de la caza y estrechar su vínculo con los animales.

 

Por qué surge la idea

Hablamos con Francisco Cuétara Fernández, presidente de la sociedad de cazadores, director de la Copa del Narcea con perros de rastro y propulsor de esta gran iniciativa. Bombero de profesión y cazador por devoción, este asturiano de 42 años es un apasionado de la caza del jabalí y de los perros de rastro. Esa pasión es la que le ha llevado a organizar la jornada de introducción a la caza para los más pequeños el viernes 2 de junio y la XXVII Copa del Narcea de perros de rastro, el sábado 3.

 

Consciente de que cada vez más, la gente tiende a distanciarse del medio rural y sus actividades y ante la preocupación de que los niños no tengan tan siquiera la opción de llegar a conocerlas, el cazador quiso que los más jóvenes tuvieran la oportunidad de vivir, en primera persona, la cinegética.

“Lo hacemos para que los niños tengan la opción de conocer animales en directo, no solo en los libros o en televisión, y para que tengan las nociones básicas de lo que es la caza, más allá de lo que les puedan contar aquellos que la desconocen”.

 

Las actividades

Para ello, Fran y otros cazadores de la zona, organizaron la jornada de forma divertida y lúdica: con exhibiciones, animales en directo y charlas.

Mostraron a los niños codornices, perdices, faisanes, un jabalí y perros de caza. Animales con los que simularon rastros para enseñarles cómo se entrenan y cómo trabajan los perros tanto de muestra como de rastro.

Durante las demostraciones, se les fue narrando cada acción del perro y explicando cada paso del cazador “Si se aproxima el dueño a él, se va a acercar más para levantar la pieza”- refiriéndose a un setter que estaba realizado una muestra.

Juan Delibes dio una charla sobra la caza en el siglo XXI que tuvo una grandísima acogida y contó con una elevada participación.

 

Los escolares también vivieron una suelta de palomas, algo que les resultó muy entretenido, y vieron huevos de las diferentes aves antes mencionadas. Los cazadores les fueron explicando de qué animal era cada uno y haciendo hincapié en que no deben tocarlos, si algún día se los encontraran en un nido.

A todos los participantes se les dio un “bollo preñau”, bollo de pan relleno de chorizo típico del territorio astur, y un botellín de agua, para merendar. Se aprovechó para enseñar a los más pequeños que no deben dejar papeles del bocadillo ni cualquier otro residuo en el campo porque “el cuidado del entorno es obligación de todos”.

El respeto por la naturaleza y sus especies animales fue uno de los temas que se trató en todas las intervenciones, pues la organización cree que este tipo de jornadas, antes que nada, deben servir para educar en términos medioambientales.

 

Gran acogida general y algún detractor

Los niños disfrutaron y, sobre todo, aprendieron, que era el fin principal. Al finalizar las actividades la mayoría mostró interés en la caza con perro afirmando haber sido una experiencia única que repetirían. Por ello, tanto Francisco como el resto de cazadores finalizaron la jornada con muy buen sabor de boca y no descartan volver a organizarla, en pro del relevo generacional y el futuro de la caza.

Los adultos que acompañaban a los menores también dieron un feedback muy positivo a la organización.

La Televisión del Principado de Asturias (TPA) estuvo presente y cubrió el evento, que tuvo también, una enorme acogida en redes sociales. En Facebook, por ejemplo, mucha gente alabó y apoyó la iniciativa en comentarios y compartieron la noticia, aunque no fue la totalidad. Hubo quien mostró su desagrado con la iniciativa, y cómo no, quién faltó al respeto tanto al centro escolar participante como a los coordinadores de la jornada.

 

La XXVII Copa del Narcea con perros de rastro Memorial Vítaro Tandes

La Sociedad de Cazadores “El Narcea” fue también la organizadora de este concurso que tuvo lugar en lo alto del Santuario del Acebo. Prueba en la que los perros de rastro, principalmente sabuesos y grifones fueron los protagonistas.

“Considero que es un concurso donde sale la mejor versión de los participantes, hay mucho respeto y educación, y esa una de las reglas del mismo. De hecho, estas reglas, se leen antes de comenzar”-contaba Cuétara.

Además de ser una prueba que cuenta con una gran calidad humana, tal y como transmitía su director, es todo un referente en este tipo de pruebas. La Copa congregó a 160 participantes y reunió a algunos de los mejores perros de rastro de todo el norte de España.

 

La reciente pérdida de Vicente Tiso, un hombre muy querido por todos los cazadores socios marcó la prueba. “Le rendimos un minuto de silencio antes de comenzar el concurso… su partida nos dejó muy tocados”.

Hace 3 años la sociedad despedía con gran dolor a otro compañero, el veterano cazador Vítaro Tandes, a quién también se recordó durante la jornada.

“Estos dos compañeros y amigos trasmitían lo que es ser un buen compañero: no tener una mala palabra para nadie y tener siempre una mano tendida para ayudar. Gente como ellos hacen que la Copa del Narcea sea diferente”.

Comparte este artículo

Publicidad