Investigado por mantener ocho ejemplares de arruí en La Palma
Canarias

Investigado por mantener ocho ejemplares de arruí en La Palma

Agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) investigan a un hombre de 59 años que tenía en una explotación ganadera clandestina en Los Llanos de Aridane (La Palma) ocho ejemplares de arruí, una especie incluida en el catálogo español de especies exóticas invasoras.


El arruí (Ammotragus lervia) fue introducido en España en 1970, en el parque natural de Sierra Espuña, en Murcia. Desde entonces, se ha extendido por las provincias de Alicante, Almería, Granada, Jaén, Cuenca, Ciudad Real, Badajoz y Cáceres, en algunos de los casos por la misma expansión de la especie en su proceso de colonización, y en otros, por introducciones posteriores.

En 1972 la especie fue introducida en la isla de La Palma, donde alcanzó en poco tiempo el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Mientras que las poblaciones de Murcia eran controladas por la caza, esta se encuentra prohibida en el Parque Natural, por lo que el número de individuos aumentó considerablemente en poco tiempo.

 

El arruí está considerado una especie invasora y por tanto incluida en el Catálogo Español de Especies Invasoras y Exóticas. Son incluidas como especies invasoras aquellas que, siendo introducidas por la mano humana en un ecosistema y, tras naturalizarse con éxito, comienzan a expandirse rápidamente, atravesando lo que se conoce como barrera de dispersión, y colonizando nuevos entornos más allá de donde fue introducida, y siguen reproduciéndose. Está absolutamente prohibido la explotación económica o la tenencia ilícita de cualquier especie incluida en este Catálogo.

Declaración y denuncia

Al ser interrogado por los agentes, el propietario de estos animales manifestó a los agentes que «hacía unos años, capturó a una cría de hembra de arruí y tiempo después otra cría macho, dando lugar a tener ahora cuatro machos adultos y tres hembras, además de una cría de unos días».  

Tras prestar declaración, Los agentes han denunciado los hechos ante la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural.

Las infracciones por la tenencia de especies exóticas invasoras sin la correspondiente autorización administrativa, como en este caso, está considerada una infracción grave prevista en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y sancionada con multa de 3.001 a 200.000 euros.

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