Lorena Martínez: «El 6 de mayo los cazadores inundarán las calles de Valencia contra la deficiente gestión de la Generalitat»
Entrevista

Lorena Martínez: «El 6 de mayo los cazadores inundarán las calles de Valencia contra la deficiente gestión de la Generalitat»

El próximo 6 de mayo a las 11 de la mañana, la marea naranja inundará las calles de Valencia como hace un año lo hiciera, de manera multitudinaria, en Madrid. La Federación Valenciana de Caza convoca a los cazadores a la manifestación en esta fecha para no coincidir con el período electoral que comienza el día 8. Aunque aún no está completamente perfilado el recorrido, esperan hacerlo público en los próximos días.


Los problemas que están causando la sobrepoblación de jabalí y conejo en la comunidad, la deficiente gestión que está llevando a cabo la administración y las medidas anti-caza que se están planteando ante la presión ejercida por el lobby animalista, han sido las principales motivaciones que han llevado a la federación a organizar esta movilización.

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Lorena Martínez, presidenta de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana.

Lorena Martínez, presidenta de la Federación de caza de Valencia: se pide ayudar a los cazadores, no entorpecer la actividad cinegética

Las soluciones que aportan y los planes que facilita la administración, lejos de servir para contener y mejorar la situación únicamente la están agravando: los daños a la agricultura han aumentado, se han duplicado los accidentes de tráfico, los jabalíes han invadido los cascos urbanos e incluso se pasean por las playas…  estas son las consecuencias de tomar decisiones sin conocimiento de causa y “dando la espalda a los cazadores y al resto de sectores que conocen verdaderamente las necesidades del medio rural”-afirma Martínez.

En la Comunidad Valencia tienen una norma compleja: la inversión en rentas cinegéticas. Los cazadores, en función del número de piezas y especies abatidas, calculan un total -que está en una orden de valoración de especies- del cual tienen que reinvertir un 35% en mejoras en el medio de manera obligatoria. Esta medida supone un esfuerzo económico que muchos cazadores apenas pueden asumir. El resultado es que los cazadores valencianos invierten cada año alrededor de 18,5 millones de euros en medio ambiente.

La Administración no sólo ahoga económicamente a los cazadores, sino que les obliga a cumplir unos mínimos en cuanto a capturas y organización de jornadas, pero sin darles canales de viabilidad para que la caza sea efectiva. Por ejemplo, no hay ninguna sala de inspección de carne de caza, lo que obliga a autoconsumirla, pues no se puede donar ni vender, y con la sobrepoblación de jabalíes que hay “¿qué quieren que hagan los cazadores con toda esa carne?”, lamenta Martínez.

 

El 6 de mayo, gran manifestación de cazadores en Valencia

Por cosas como estas lo único que se le pide a la Administración -y se pedirá en forma de manifestación el próximo 6 de mayo- son dos cosas: por un lado, que escuchen al sector y, por otro, “que se quiten esa venda de los ojos que les impide ver que lo único que queremos los cazadores es ser más efectivos adoptando medidas que se están tomando en otras comunidades, como pagar la pieza abatida o regalar la licencia de caza a los empadronados en la zona en cuestión. En definitiva, que se nos ayude en lugar de ponernos cada vez más impedimentos”, afirma Martínez

La mayoría de valencianos comprende la necesidad de la caza

“He vivido las peores situaciones que me podían tocar”-comienza Lorena. El lobby animalista ejerciendo presión en el gobierno y una sociedad cada vez menos conectada con la naturaleza hace peligrar seriamente la actividad cinegética y el futuro del medio rural.

Cazar es mucho más que abatir un animal: es la principal herramienta de gestión de la fauna, es sinónimo de equilibrio y, según una encuesta de la Fundación Artemisan, la mayoría de los valencianos comprenden la necesidad de la actividad cinegética.

Sin embargo, existe una minoría, el lobby animalista, que está haciendo todo lo posible para terminar con ella y desde el gobierno, en lugar de acercarse al mundo rural, de escuchar sus peticiones y satisfacer sus necesidades, le dan la espalda y apoyan el animalismo de sofá, con leyes marcadamente ideológicas y prohibicionistas. “Gobiernan para los que piensan como ellos”-sentencia Martínez”.

La ley de bienestar animal

“El más reciente y más claro ejemplo de esas leyes ha sido la Ley de Bienestar Animal, que, tal y como se había planteado en un principio y de no haber sido por el esfuerzo realizado por el colectivo cazador, habría terminado con la actividad cinegética. En dicha ley se planteaba la utilización de perros para fines específicos (v.g. perro guía, policial o de caza) como maltrato animal. “De forma que, si un perro de caza durante el ejercicio cinegético o mismamente un perro guía en el ejercicio de sus funciones se hace daño, se consideraba delito de maltrato animal lo que suponía muchísima indefensión jurídica porque no se sabía si cualquier perro, en cualquier acción, podía suponer un delito para su dueño”-apuntaba Martínez.

Por eso, desde la Federación dedicaron mucho esfuerzo y tiempo para que se excluyera de esa definición a los perros de caza durante el ejercicio de sus funciones. Finalmente lo lograron, “eso que parece tan simple, nos ha costado 4 meses”- señala Martínez.

Orden de Vedas en la Comunidad Valenciana: muy tarde

Otro problema al que se enfrenta Lorena Martínez es la publicación de la Orden General de Vedas. La Comunidad Valenciana, año tras año, era de las últimas comunidades en publicarlas. Esto perjudicaba especialmente a la “media veda” pues la aprobación se llevaba a cabo a pocos días del inicio de la misma o, en el peor de los casos habiendo empezado ya la actividad completa.

El presente año se ha logrado adelantarla un mes, pero Lorena afirma que no es suficiente, pues hasta que se hace efectiva la orden tiene que pasar una serie de trámites que siempre retrasa el proceso y siguen aprobándose con muy poco margen. Por suerte, en la Federación valenciana tienen ingenieros, jurídicos y otros profesionales que les permiten no sólo tomar decisiones sino fundamentarlas y justificarlas, es decir, trabajar de manera técnica y objetiva en la defensa de la actividad cinegética, algo que, para Lorena es clave para preservar el futuro de la misma.

“Nos vienen tiempos duros, pero tenemos la obligación de luchar y la manera de hacerlo es con buenas prácticas en el monte, con datos en las oficinas y unión en el colectivo”- concluye la presidenta de los cazadores federados de la Comunidad Valenciana.

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