Guardas rurales utilizan visores térmicos para luchar contra el furtivismo
Huelva

Guardas rurales utilizan visores térmicos para luchar contra el furtivismo

Acompañamos al guarda rural Juan Báñez durante una jornada de vigilancia nocturna en prevención del furtivismo en el coto que gestiona en la provincia de Huelva. El guarda nos explica de la importancia de la implementación de la tecnología en su trabajo diario.


La visión térmica crea imágenes a partir del calor, en cambio la visión nocturna lo hace utilizando la luz ambiental no visible para el ojo humano. Los dispositivos de visión nocturna captan la luz del ambiente procedente de las estrellas, la luna o luces infrarrojas y la convierten en una forma de luz visible. En cambio, los dispositivos de visión térmica, en vez de recoger la luz y canalizarla hacia la óptica para mejorar la visión, detectan cambios sutiles de temperatura y utilizan estos contrastes para formar una imagen.

Entrevista a guarda rural sobre furtivimo y nuevas tecnologías.

El guarda rural identifica a una persona acompañada de un perro gracias a la tecnología

En una intensa noche de trabajo el guarda rural que vigila las más de 14.000 hectáreas del Parque Natural de Doñana que gestiona la Sociedad de Cazadores Montes Propios de Almonte sorprende a una persona con un perro en el acotado gracias a los dispositivos de visión nocturna que porta.

El individuo corre junto a su perro por la noche en el coto de Huelva.

Tras identificarlo, comprueba que es un vecino de la zona. El guarda le comunica que no puede pasear de noche por los terrenos del coto con un perro suelto. La legislación vigente obliga a llevar atados y controlados a los canes. La ley de caza indica que los perros de cualquier raza deben de estar en todo momento controlados para evitar que los animales silvestres sean perseguidos o molestados.

 

Agredido brutalmente por tres furtivos

El trabajo nocturno de los guardas rurales pone en ocasiones en serio peligro su integridad física. A pesar de tener diferentes medios tecnológicos a su alcance los profesionales están a merced de los furtivos ya que en la mayoría de las ocasiones trabajan solos, como es el caso del guarda onubense.

 

A principios de septiembre, Juan fue atacado de una manera vil y cobarde por tres individuos cuando trató de identificarlos. Le propinaron una brutal paliza con bates de béisbol. El guarda aún acusa las secuelas de la agresión. La Guardia Civil continua con las pesquisas para identificar a los culpables.

 


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