Un cazador lleva 25 años liberando al finalizar la temporada de caza las perdices rojas que ha capturado con vida
Navarra

Un cazador lleva 25 años liberando al finalizar la temporada de caza las perdices rojas que ha capturado con vida

Un cazador navarro y su hijo de corta edad devuelven a su medio las perdices heridas en la punta del ala que su perro de cobro recuperó durante el periodo de la caza. Esta costumbre ha sido heredada por el perdicero de su abuelo y se la ha transmitido a su descendencia.


Con acciones como estas, el colectivo cinegético desmonta las mentiras que los grupos de animalistas radicales y ciertos medios de comunicación tratan de verter sobre la caza. Los cazadores conforman un colectivo ejemplar que pone todos los medios a su alcance para garantizar la supervivencia de las especies realizando una caza sostenible.

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David Suescun, cazador navarro que todos los años recupera perdices heridas para soltarlas de nuevo. A la derecha, Orbet, el epagneul bretón de 4 años que cobra las perdices heridas sin causarles daño.

El cazador libera las dos perdices en una zona en las que su población es escasa

David Suescun es un apasionado de la caza de la perdiz salvaje con perro de muestra. El navarro, al igual que otros muchos cazadores españoles, es consciente de la precaria situación de la perdiz roja autóctona en algunos puntos de España. Desde hace un cuarto de siglo, devuelve al campo los ejemplares a los que ha despuntado un ala y ha logrado recuperar. Lo hace al terminar el periodo de caza, una costumbre la heredó de su abuelo Juan Abril y se la ha legado a sus hijos, Martín, de 8 años y Javier, de 11.

David tiene la fortuna de cazar junto a Orbet, un macho de epagneul bretón de 4 años de edad, que deposita en sus manos las perdices derribadas sin causarle daño. La pasada temporada liberó tres perdigones mientras que este año ya ha puesto en libertad dos perdices hembras.

 

Liberará cuatro ejemplares este año

En una pajarera situada en su vivienda permanecen otros dos ejemplares que serán reintroducidos en su medio en breves fechas. Los dos pájaros soltados el domingo por el cazador y su hijo Martín han repoblado el coto social de su localidad natal, Berbinzana, municipio de la Comunidad Foral de Navarra situado en la Merindad de Olite, en la comarca de Tafalla, junto al río Arga.

Los socios de este coto cazan la perdiz únicamente dos jornadas al año con un cupo de dos patirrojas para preservar su población. El objetivo de David al soltar a las dos hembras allí es ayudar a la recuperación de la población en la zona.

 


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