Una empresa palentina reforesta con drones los bosques españoles calcinados por las llamas
Las semillas ya han llovido sobre terrenos quemados en Valencia, Galicia, Zaragoza, Palencia, Burgos, Ávila. El laboratorio biotecnológico IDForest lleva un año trabajando con los proyectos de reforestación CO2 Revolution, que combina técnicas de plantación manual con procedimientos tecnológicos.
Los cálculos del sistema europeo de vigilancia, efectuados con las imágenes del satélite Copernicus, elevan las hectáreas calcinadas en España este año a 271.528 hectáreas, casi 50.000 más que la superficie quemada en los tres últimos años anteriores.
Semillas inteligentes reforestan bosques quemados desde drones
El proyecto pionero en España puesto en práctica por IDForest, empresa palentina pionera en el sector agroforestal, donde suman talentos ingenieros Agrónomos y de Montes y biólogos que investigan los hongos y sus aplicaciones en sectores diversos como la agricultura o la alimentación, y CO2 Revolution ya ha sido llevado a cabo con éxito desde hace algunos años en países como México, Inglaterra y Japón. Alrededor de los años setenta Masanobu Fukuoka crea las bombas de vida.
Las bombas de semillas son bolas hechas de arcilla en las que se incluyen combinaciones de semillas que, al germinar, crean el microcosistema necesario para que la semilla principal se desarrolle. El método de plantación es lanzar las bombas de semillas desde aviones o drones donde se desea que la simiente germine.
Uno de los drones de la compañía lanzando semillas.
Decenas de hectáreas reforestadas con especies autóctonas en un solo día
La empresa española IDForest está utilizando en España un cóctel de hongos micorrícicos, arcillas y disuasores de fauna salvaje para reforestar las zonas quemadas. Esta combinación de elementos transforma las semillas de robles, pinos, encinas, alcornoques y castaños en semillas inteligentes.
El laboratorio palentino ha desarrollado una patente de encapsulado de semillas forestales que han bautizado como "iseeds".
Jaime Olaizola, doctor ingeniero de Montes y fundador de IDForest, asegura a EFE que con este sistema, "con un dron y dos kilos de semillas por hectárea, se pueden repoblar cien hectáreas en un día".
Los terrenos quemados son especialmente aptos para usar esta técnica de reforestación
"Solemos trabajar mucho en zonas incendiadas porque ahí las semillas van muy bien ya que el terreno se ha removido mucho y el semillado funciona muy bien con los aditivos que le ponemos. Los resultados están siendo muy satisfactorios, ya que el porcentaje de germinación puede estar en un 10 por ciento de media", explica Olaizola a EFE.
A lo largo del proyecto se ha comprobado que la efectividad del sistema depende en gran medida del año hidrológico, "si viene un año muy seco la germinación se reduce y hay que hacer refuerzos de semillado, pero también hemos visto que muchas de esas semillas se quedan en el terreno y aunque no germinen el primer año lo hacen el segundo". En Pontevedra, se está consiguiendo una eficiencia de más del 50 por ciento en las reforestaciones. A las empresas participantes en la iniciativa se les ha encomendado la reforestación de la Sierra de la Culebra.