Un jabalí ataca a un cazador y a uno de sus perros a las puertas de su vivienda
El domingo por la noche, un veterano podenquero cordobés se llevó uno de los mayores sustos de su vida cuando un enorme jabalí le plantó cara a él y a uno de sus perros.
La experiencia del cazador y la veteranía del podenco les permitieron salir ilesos del encontronazo. En anteriores ocasiones, como podemos ver en las imágenes el perro ha resultado herido por los cochinos que penetran prácticamente a diario en la parcela para comerse el pienso de los canes y destrozar lo que tiene allí sembrado.
Jabalíes invaden las construcciones del extrarradio de Córdoba
Un cazador cordobés de 65 años de edad acude a Club de Caza para denunciar la situación desesperada que viven los vecinos de las zonas periféricas de Córdoba. Manuel la noche del domingo tuvo por enésima vez un desafortunado encuentro con una jabalí en las proximidades de una parcela de su propiedad.
Los ladridos de los podencos del cazador lo alertaron de la presencia del macho en el momento que estaba en la piscina junto a familiares y amigos. El podenquero se acercó para ver que ocurría. No eran ladrones. Un jabalí de nuevo había penetrado en el interior de la construcción. Los cochinos rompen a diario el vallado de la propiedad.
El podenco de Manuel ya había sido atacado por los jabalíes.
En el momento del ataque había varios niños en la piscina
Uno de los perros de Manuel, de nombre Curro, se enfrentó al macho de más de 80 kilos para expulsarlo del lugar. El cánido permanece suelto toda la noche como medida disuasoria para los suidos. Esta medida parece no dar resultado, la falta de temor a humanos y perros por parte de los cochinos queda patente con lo sucedido.
En el momento que el jabalí huyó el podenco corrió tras él. Ambos desaparecieron en la oscuridad de la noche. El can y el jabalí habían salido al exterior de la vivienda por uno de los agujeros hechos por los cochinos. El veterano cazador corrió en busca de Curro.
El perro ha sido herido por los jabalíes en varias ocasiones al defender la propiedad
Temía por la vida del podenco. Había resultado herido en varias ocasiones por los jabalíes. Nada más salir a un camino cercano a la propiedad, se encontró de cara con un gran macho. La experiencia de Manuel le evitó ser golpeado por el cochino. Regresó a su vivienda para buscar su vehículo y volver al encuentro del perro al amparo de la seguridad de este. Mientras buscaba al podenco, encontró otro grupo de cochinos. Por fortuna, Manuel pudo hallar minutos más tarde al can sano y salvo.
Aquí tienes el vídeo de los jabalíes a la puerta de su vivienda.
CdC
