Disparan a un lobo que se acercó a pocos metros de un niño
El animal se había convertido en un peligro para los vecinos del pueblo al que se había habituado a visitar. Una fotografía muestra cómo se acercaba a la gente. Finalmente ha sido abatido.
Una de las vecinas de la ciudad del municipio sueco de Trosa sorprendía a todos publicando una fotografía en la cual un cánido enorme perseguía a un hombre por una calle a plena luz del día. Annika Nielsen, la autora de la foto, gritó al hombre que el animal estaba justo detrás de él.
Era temprano hace poco más de un mes cuando una mujer llevaba a su hijo a la escuela preescolar. Pero en el camino algo le asustó y volvió corriendo a casa con su niño de cinco años en brazos. Un lobo estaba en mitad de la calle y se les acercó descaradamente.
El lobo va tras un hombre
La mujer decidió ir en coche a pesar de que la escuela estaba muy cerca. En el trayecto, volvió a ver al lobo, esta vez detrás de un hombre, a unos cinco metros, al que avisó de un grito. El lobo se detuvo y Annika ofreció al hombre subir al coche, pero la parada del autobús estaba cerca y declinó el ofrecimiento.
El lobo fue visto de nuevo por varios vecinos en la zona. Es algo muy común en un entorno densamente poblado por lobos, pero nunca habían demostrado un comportamiento tan extraño.
Hace unas semanas, otra vecina, Anna Fasth, pudo grabar al animal cruzando una carretera y deambulando por ella hasta que se interna entre los árboles del bosque. Eran las 5:15 horas de la mañana y la mujer se dirigía a su trabajo. Detuvo su vehículo para inmortalizar la cercanía del animal
El lobo ha sido abatido
Las autoridades de la zona decidieron evitar mayores riesgos, y comenzar el rastreo del lobo para abatirlo. Además de representar un peligro para los vecinos, el animal ha atacado varios rebaños de ovejas El pasado lunes finalmente se logró disparar y abatir al depredador después de que el lobo fuera avistado muy cerca de la gente.
Este fue el último intento de varios en los que no se consiguió dar caza al lobo. El cuerpo del cánido se está analizando en el Instituto Veterinario Sueco para comprobar si su salud estaba mermada y poder encontrar una explicación a su extraño comportamiento.
