Un águila atrapa a un pollo de perdiz que acudió junto al bando a un bebedero
Un bebedero ubicado en una finca privada de Ciudad Real ha sido la trampa mortal de un perdigón que no supo evitar el ataque de un águila calzada.
“Las perdices lo ven venir, pero no todas las crías son capaces de huir”, incluía WWF en su publicación del vídeo en el canal de Youtube wwwftv. Y es que este bebedero no ofrece cobertura de protección para las especies que acuden a él. Y te contamos la razón.
Un bebedero para filmar linces
Estamos ante la grabación de una webcam que emite las 24 horas del día en una finca manchega de la zona de Sierra Morena. La cámara está encuadrada hacia el bebedero porque este reúne a multitud de especies que acuden a él, sobre todo en fechas como estas, en las que el calor azota con fuerza a las especies silvestres de nuestros montes. Por ello, la zona que rodea al bebedero está limpia de vegetación, porque priorizan la filmación de los animales que se acerquen a beber su agua a la seguridad que podrían ofrecerles con un poco de cobertura.
La webcam está operativa desde el 13 de abril de 2020 en riguroso directo, y las estrellas de las filmaciones son los linces ibéricos que viven y crían en la zona, pero sin dejar atrás a especies como garduñas, zorros, gatos monteses, meloncillos, rapaces, conejos y, como vemos en las imágenes, perdices.
Depredadores oportunistas
El águila calzada aprovecha la carestía de agua en otras zonas para apostarse cerca del bebedero y así poder lanzarse contra los animales que acudan aquí casi de manera obligada a conseguir hidratarse. Es el caso que vemos en estas imágenes, en las que la rapaz es descubierta por las perdices adultas, que huyen del lugar a toda prisa. Las siguen varios de sus pollos, pero algunos de ellos quedan inmóviles ante la situación, y el águila no falla en su ataque.
Cuando la rapaz se retira del lugar con su presa entre sus garras, las perdices llaman al resto de sus pollos, y vemos cómo varios salen de su escondite y acuden a reunirse con ellas.
