Caza un impresionante jabalí con unos colmillos de 24 centímetros
Un cazador andaluz ha abatido un jabalí de 130 kilos con unas formidables navajas. El espectacular ejemplar tuvo que ser rastreado más de 200 metros para ser recuperado. Te mostramos cómo los cazadores rastrearon este gran jabalí en la oscuridad de la noche.
En esta ocasión, los cazadores siguieron el rastro de sangre que dejaba el animal a su paso para recuperar al cochino, pero lo más efectivo para encontrar las piezas heridas es la búsqueda con perros entrenados para el rastro de sangre.
130 kilos y largos colmillos
El cazador andaluz Moisés Rosa abatió anoche uno de los cochinos de mayor trofeo de su vida. Se trata de un animal de más de 130 kilos armado con unas extraordinarias defensas. El macareno ha sido abatido en una finca abierta turca gestionada por la empresa cinegética Kalifer 7 Safari.
En el momento del abate, Moisés estaba acompañado por Nacho Noguera y el padre de este. El impresionante ejemplar fue cazado al rececho durante la noche. Los cazadores aprovecharon la luz de la luna para realizar el acercamiento al solitario. El animal se encontraba en un claro de monte próximo a los cultivos.
Los cazadores necesitaron de toda la experiencia atesorada en sus más de 30 años de trayectoria cinegética para aproximarse al macareno a 140 metros de distancia. Moisés contuvo la respiración y apretó el gatillo de su rifle de la marca Remington del calibre .300 WM. Nada más romper el silencio de la noche con el disparo, el jabalí se ocultó en el monte. Su compañero le preguntó a Moisés si el disparo había llegado a su destino. Este asintió con la cabeza para comunicarle que la bala había impactado en el cochino.
El cazador junto al jabalí con mayor trofeo que ha cazado en toda su vida. A la derecha, primer plano de los colmillos del gran jabalí abatido anoche.
Rastreo del jabalí herido
En cuanto llegaron al lugar en el que se encontraba el cochino, pudieron ver que el proyectil había sido certero. El jabalí, a su paso, dejaba un abundante rastro de sangre. Esperaron unos minutos antes de aventurarse en el monte para rastrear al suido. Se trataba de una acción arriesgada por la extrema peligrosidad que entraña la búsqueda de un jabalí herido en la oscuridad de la noche, pero los recechistas se adentraron en la vegetación para encontrar al animal.
Siguieron las muestras de sangre que el jabalí dejaba en su camino más de 200 metros hasta encontrar al ejemplar sin vida. Un apasionante lance que difícilmente podrán olvidar.
Asociación Española del Perro de Sangre
AEPES fue creada en el año 2008 por un grupo de cazadores españoles. La asociación se inspira en modelos ya existentes desde tiempo atrás en Francia y Centro Europa por el que se unirían dos aficiones inseparables para muchos cazadores al incorporar, al propio hecho de cazar, a su perro y su entrenamiento específico para el rastreo de piezas heridas. Desde AEPES, tal y como definen en su página web, "divulgación y promoción del rastreo, con ayuda de perros, de animales heridos de caza mayor, como contribución a una forma de entender la caza en la que se valoran los aspectos éticos y tradicionales de la actividad cazadora, así como el respeto a los animales abatidos. El perro de sangre evita la muerte inútil de la pieza, que quede sin aprovechamiento de carne o trofeo, o un sufrimiento innecesario si el animal queda herido".
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El entrenamiento del perro de sangre… desde el punto de vista del perro
Artículo publicado en Club de Caza por Abdón Cabeza de Vaca Molina en el que nos narra las vivencias de Nanuq, un alano español acreditado por AEPES, durante su época de adiestramiento y en sus primeros contactos con la caza.
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