Entidades científicas de toda España avalan los controles de especies cinegéticas durante el estado de alarma
Las entidades más representativas del mundo rural han dejado claro hoy que es imprescindible desarrollar acciones de control de la fauna cinegética durante el estado de alarma para evitar daños irreparables en el campo español.
En concreto, Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (FEAGAS), Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), Federación Española de la Dehesa (FEDEHESA), Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias, Real Federación Española de Caza (RFEC), Fundación Artemisan, Asociación Interprofesional del Ovino y Caprino de Carne (INTEROVIC), Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (ASICCAZA) y Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC) consideran que, a día de hoy, no hay una alternativa viable al control de poblaciones por parte del sector cinegético.
17 científicos y expertos
En este sentido, estas entidades han respaldado el informe técnico sobre “La importancia del control de fauna cinegética durante el estado de alarma”, firmado hoy mismo por un grupo de 17 científicos y expertos.
Este documento de carácter técnico “avala la posibilidad de efectuar el control de poblaciones cinegéticas durante el presente estado de alarma” en aquellos casos en los que se estén produciendo daños a la agricultura o a la ganadería y cumpliendo las normas de prevención sanitaria imprescindibles en estos momentos.
El informe recuerda que los animales salvajes provocan cada año en España entre 8.000 y 10.000 siniestros agrícolas. Por eso, las entidades del mundo rural señalan que el escrito lanzado hace unos días por organizaciones ecologistas para impedir estos controles poblacionales, en contra del criterio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, supone una enorme irresponsabilidad.
Así, insisten en que esta postura del sector ecologista muestra, una vez más, su profundo desconocimiento de la realidad del mundo rural y tiene el único objetivo de atacar con demagogia al sector de la caza, aún a costa de provocar un daño incalculable a miles de productores de toda España. Esto, añaden, supone una enorme irresponsabilidad que, de ser atendida, tendría consecuencias incalculables que, una vez más, recaerían sobre el sector del campo. Un sector primario que en la situación actual es aún más relevante si cabe, puesto que es el que garantiza el abastecimiento de alimentos a los ciudadanos mientras otros, desde sus despachos, les niegan, incluso, la posibilidad de proteger sus cultivos y sus reses. De hecho, en su escrito los ecologistas hablan en términos generales pero no plantean ninguna propuesta concreta, ni explican cuánto va a costar ni cómo ni cuándo lo llevarían a cabo.
Por eso, los representantes del mundo rural recuerdan que no se está hablando de daños futuros ni hipotéticos, sino que es algo real. A día de hoy ya hay explotaciones afectadas por toda España, con viñedos, nuevas plantaciones de cultivos leñosos o cultivos de cereal arrasados por conejos, jabalíes o ciervos; con corderos atacados por jabalíes y zorros; y con una situación de máxima alerta de sanidad animal en muchas ganaderías. Unas pérdidas de las que nadie se hace cargo y que parece que algunos no quieren evitar.
Argumentos técnicos y científicos
El manifiesto científico ha sido remitido hoy mismo a los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El documento deja claro que “la caza es una herramienta clave porque se utiliza para bajar las mantener las densidades de determinadas especies en el medio natural, cumpliendo así una función primordial en la resolución de los problemas mencionados”.
Asimismo, recuerda que no se trata de cazar, sino de “ponerse al servicio de la administración para llevar a cabo acciones de gestión que consisten en el control de algunas poblaciones de ciertas especies”. Además, para llevar a cabo estas acciones es necesario contar con autorizaciones expresas, sólo se haría en casos concretos y es posible cumplir con las normas sanitarias impuestas en estos momentos.
Por otra parte, los expertos remarcan las consecuencias de la elevada densidad de algunas especies cinegéticas en España, que son principalmente cuatro: daños a los cultivos (en los últimos años se producen en España entre 8.000 y 10.000 siniestros agrícolas causados por fauna silvestre); accidentes de tráfico (casi 9.000 al año se deben a especies de caza, según los últimos datos); persistencia de enfermedades de gran relevancia para la Sanidad Pública y Animal; y daños a los ecosistemas.
Este es el manifiesto sobre la importancia del control de fauna cinegética durante el estado de alarma
Durante las últimas semanas y desde muchos puntos de la geografía española, agricultores, ganaderos y agentes del sector forestal han alertado sobre casos de daños a cultivos producidos por algunas especies cinegéticas. Además, se están produciendo avistamientos frecuentes de ciervos, corzos, jabalíes y otras especies en vías de comunicación y núcleos urbanos, ahora prácticamente desiertos por el Estado de Alarma en el que nos encontramos.
En primer lugar, es importante que la sociedad conozca las consecuencias de la elevada densidad de algunas poblaciones de especies cinegéticas en España:
a) Accidentes de tráfico. Cada año la irrupción de especies cinegéticas en las carreteras genera un gran número de accidentes. Del 1 de Noviembre de 2017 al 31 de Octubre de 2019 se registraron en España 8.053 accidentes provocados por colisión con animales, siendo la mayoría de ellos producidos por jabalíes y corzos. Estos accidentes causan fallecidos y heridos graves y leves, junto con cuantiosas pérdidas económicas. b) Daños a los cultivos. En los últimos años se vienen produciendo en España entre 8.000-10.000 siniestros agrícolas causados por fauna silvestre (principalmente cinegética), lo que equivale al 10% del total de siniestros agrícolas registrados. Estos daños afectan a miles de hectáreas y causan pérdidas millonarias, echando por tierra el esfuerzo y trabajo de agricultores y ganaderos. c) Persistencia de enfermedades de gran relevancia para la Sanidad Pública y Animal. En las últimas décadas, la fauna silvestre ha contribuido a la expansión de enfermedades como Tuberculosis y Peste Porcina Africana, que generan una gran problemática para la salud de las personas, de los animales y que provocan importantes pérdidas económicas a los ganaderos y a las autoridades sanitarias que trabajan para erradicarlas. d) Daños a los ecosistemas. Se ha demostrado que algunas especies cinegéticas, especialmente el jabalí, están causando daños de importancia a nuestra flora y fauna autóctona, bien por sobrepasar la “capacidad de carga” del medio natural (hay más animales de los que el medio puede albergar), bien por el comportamiento de las especies, incluyendo fenómenos de depredación de nidos.
Por todos estos motivos, no es de extrañar que particulares y entidades hayan solicitado en las últimas semanas a las Comunidades Autónomas que se dé permiso para realizar controles poblacionales de algunas especies cinegéticas.
Es necesario puntualizar que los cazadores no están pidiendo cazar en estos momentos, sino que se ponen al servicio de la administración para llevar a cabo acciones de gestión que consisten en el control de algunas poblaciones de ciertas especies. Además, queremos aclarar los siguientes puntos:
a) Es necesario contar con autorizaciones expresas. Ningún control poblacional puede realizarse sin que exista una autorización previa por parte de la administración competente.
b) Los controles se realizan en casos concretos, y por lo tanto no se trata de hacer un “control general de las especies”. Al contrario, las comunidades autónomas están concediendo autorizaciones puntuales, principalmente por daños a cultivos agrícolas como viñedos y plantaciones jóvenes de leñosos para conejo y cérvidos, y cereales y leguminosas para jabalí.
c) Se puede cumplir con las normas de prevención sanitaria dentro del Estado de Alarma en el que nos encontramos. Las CCAA que están autorizando controles, permiten un máximo de 2 personas e indican las medidas de prevención a tomar, antes, durante y después de realizar el control.
Por todos estos motivos, podemos concluir que el control de poblaciones realizado por cazadores es una herramienta clave porque se utiliza para mantener las densidades de determinadas especies en el medio natural, cumpliendo así una función primordial en la resolución de los problemas mencionados. Las CCAA autorizan estos controles sobre la base de la información científica de la situación de las especies sobre las que actuar y sus consecuencias.
Y como resultado, los abajo firmantes avalan la posibilidad de que se lleve a cabo el control de poblaciones cinegéticas, siempre que las autoridades sanitarias lo consideren compatible con el Estado de Alarma.
1. Dr. Christian Gortázar Schmidt Catedrático de Universidad, Jefe del grupo SaBio (Sanidad y Biotecnología) del IREC (CSIC-UCLM-JCCM).
2. Dr. Juan Carranza Almansa Catedrático de Universidad, Director de la Cátedra de Recursos Cinegéticos y Piscícolas de la Universidad de Córdoba.
3. Dr. Alfonso San Miguel Ayanz Catedrático, Universidad Politécnica de Madrid
4. Dr. Florencio Markina Lamonja Especialista en gestión de recursos naturales y consultor medioambiental
5. Dr. Luis Eusebio Fidalgo Álvarez Profesor Titular, Universidad de Santiago de Compostela.
6. Dr. Daniel Patón Domínguez Profesor Titular, Universidad de Extremadura.
7. Dr. Andrés José García Díaz Catedrático de Universidad, Profesor e investigador del IREC.
8. Dr. Jesús Nadal García Catedrático, Universitat de Lleida
9. Dr. José Antonio Pérez Garrido Máster Gestión y Conservación Fauna Salvaje y Espacios Protegidos por la Universidad de León. Miembro de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León.
10. Dra. Begoña Asenjo Martín Profesora Titular, Universidad de Valladolid.
11. Dr. Remigio Martínez Pérez Investigador, Universidad de Extremadura.
12. Luz Martín Delgado Investigadora, Universidad de Extremadura.
13. Dr. Carlos Díez Valle Máster en Gestión y Conservación de Fauna Salvaje y Espacios Protegidos por la Universidad de León. Miembro de la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León.
15. Dr. Ingeniero Carlos Otero Muerza Profesor Ad Honorem, Universidad Politécnica de Madrid.
16. Dr. Gregorio Rocha Camarero Profesor Titular, Universidad de Extremadura.
17. Dr. Carlos Sánchez García-Abad Director de investigación de Fundación Artemisan.