Valencia

Un ganadero se pone en huelga de hambre para evitar que sus caballos sean sacrificados

El ganadero se verá forzado a sacrificar 300 yeguas si antes del 30 de junio la Generalitat Valenciana no le tramita la documentación necesaria para continuar con la actividad ganadera.



  ganadero se pone en huelga de hambre
ganadero se pone en huelga de hambre

Las trabas burocráticas para obtener el código de explotación ganadera le han obligado a poner en peligro su vida para salvar la de su ganado. Club de Caza entrevista al ganadero a las puertas de la sede de la Generalitat Valenciana.

El ganadero se vio obligado a trasladar gran parte de su ganado hace cinco años de Asturias a Valencia para huir de los ataques de los lobos. Los cánidos salvajes llegaron a matar 80 potros en un solo año. Un lustro más tarde ve de nuevo en peligro su sueño de continuar la tradición familiar, sus abuelos eran ganaderos, en esta ocasión por cuestiones burocráticas.

Ganaderos, especie en peligro de extinción

La situación de los ganaderos españoles es desesperada. El ganadero Rubén Llatas, propietario de una ganaría equina desde hace 8 años, es un reflejo de ello. El joven empresario es dueño de una explotación caballar de animales.

La odisea de Rubén comenzó hace 8 años cuando decidió dejar su trabajo y dedicarse a la ganadería. En el año 2014 cuando contaba con tan solo 21 años inició su andadura como ganadero en Asturias. A día de hoy las yeguas que no se encuentran en edad reproductiva permanecen allí. Hace cinco años se vio obligado a trasladar los potros y las yeguas en época reproductiva a Valencia para evitar así los ataques de los lobos a los animales jóvenes. Según el ganadero, los lobos llegaron a matar 80 potros en el mismo año.

Con el cambio de ubicación del ganado Rubén pensó que se habían solucionado todos sus problemas. En el transcurso de sus cuatro primeros años de estancia en Valencia fue así. Todo cambió el día en el que la Generalitat Valenciana se puso en contacto con él para comunicarle que tenía que abandonar los terrenos en los que pastaban las yeguas en las cercanías del pantano de Tous, situado en los términos municipales de Tous y Millares, en la provincia de Valencia, al acometerse en la zona una repoblación forestal. El ganadero había accedido a los terrenos mediante subasta pública.

En huelga de hambre ante la Consejería de Agricultura por las trabas para pastorear sus caballos

Desde que recibió la notificación ha intentado buscar una solución para poder trasladar sus yeguas a otro lugar. Ante la falta de respuesta por parte de la administración el ganadero se personó a caballo en la sede de la Generalitat Valenciana en noviembre con el objeto de entregar y registrar un documento informando a la administración de su intención de ponerse en huelga de hambre a primeros de diciembre. A raíz de este hecho logró un aplazamiento hasta el 30 junio para mantener a sus caballos en el terreno que habían estado pastando cinco años.

Este hecho evitó temporalmente la intención del ganadero de ponerse en huelga de hambre, siempre con la condición de que se acelerara el procedimiento para buscar una nueva ubicación para las yeguas. El lunes Rubén se vio forzado a cumplir lo informado a la Generalitat e inició una huelga de hambre a las puerta de la sede de la Generalitat Valenciana. Donde se encuentra acampado desde el martes por la mañana.

Para solucionar el problema el ganadero necesita un nuevo código de explotación que le permita acceder a una nueva subasta de pastos. La tramitación de este documento está paralizada a día de hoy ya que la administración le solicita un lugar de destino para el ganado para realizar este trámite. Rubén les ha facilitado la documentación de un terreno que ha alquilado de 70 hectáreas en Valencia para solventar este problema. La respuesta de la administración es que según la legalidad vigente en la comunidad valenciana esas hectáreas no pueden albergar el número de caballos que el ganadero tiene en la actualidad. Rubén no puede acceder a una superficie mayor porque no es viable económicante. Se da la circunstancia de que al no tener código de explotación no puede acceder tampoco a las subastas públicas de pastos.

El ganadero se encuentra en lo que parece un callejón sin salida pero no está dispuesto a sacrificar a su ganado aunque le cueste la vida. A 30 de junio, si no ve solucionado el problema, se verá obligado a sacrificar las yeguas, ya que teniéndolas en Asturias es inviable la subsistencia económica de la explotación como consecuencia de los ataques de lobos.

Carta abierta de Rubén Llata en sus redes sociales:

Un cántabro ganadero trashumante, se declara en huelga de hambre ante la dejadez de la Generalitat Valenciana

Triste, desatendido y abandonado, así es como se encuentra el cántabro y ganadero de 29 años, Rubén Llata Ciprián,que permanece desde el martes frente a la torre principal de la Generalitat Valenciana en busca de soluciones útiles para sus animales. Tendido en el suelo, desamparado y con el único cobijo que le proporcionan unas pieles de cordero, ha iniciado una huelga de hambre reclamando sus derechos, su dignidad y un futuro a tiempo para su manada de caballos ante la impasividad resolutiva por parte de la administración valenciana para expedir un nuevo código de explotación que permita trasladar su manada a nuevos pastos.

Se trasladó a Valencia con sus más de 300 caballos en busca de un territorio seguro aún no habitado por el lobo donde sus animales estuvieran a salvo y pudieran parir sus yeguas libres de ataques.

Desde que llegó a Valencia se convirtió en el único pastor trashumante con caballos en semilibertad de todo el mediterráneo y el mayor ejemplo de ganadería extensiva de toda la comunidad.

Pese a la simplicidad de su manera de vivir, la impulsión europea por proyectos de ganaderías biosostenibles como la suya y la facilidad resolutiva que implica su modelo de gestión ganadera, más allá de impulsar, proteger y dar viabilidad al futuro de su explotación, la consejería de ganadería de Valencia se mantiene impasible ante 300 caballos que necesitan comer y trasladarse a nuevos pastos.

En la búsqueda de soluciones Rubén ya no ve otra que poner en riesgo su propia vida para poder llegar a despertar a una administración impasible que no entiende de las prioridades de la vida real y de las terribles consecuencias de peligro en las que se ven encauzados sus caballos si la solución no llega a tiempo. "No quiero que un fallo de mala gestión administrativa vuelva a ser cómplice de la muerte de más animales, como ya pasó en esta comunidad con la muerte de los burros del desierto de Las Palmas como vivo reflejo de la desatención de la Generalitat y hacia los ganaderos ante su propia capacidad de reacción con los problemas reales".

"Quiero seguir siendo ganadero, los caballos forman parte de mi vida. Espero llegar a tiempo y lograr que me faciliten el código de explotación, de no ser así habrán facilitado mi extinción como ganadero al igual que la extinción de mis 300 caballos.

Me veo en medio de un desierto de trabas burocráticas y conflictos administrativos. Temo que dichos conflictos conlleven daños colaterales procedentes de lo sucedido en el desierto de las Palmas" .

Ante tal abandono hago un llamamiento a toda la ciudadanía solicitando ayuda y presión como auxilio ante mi situación.

Por el momento seguiré en huelga de hambre, intentando trasmitir la capacidad de esfuerzo y sacrificio que desafortunadamente algunos políticos tanto carecen.

Firmado: Rubén Llata y un colaborador

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