Censadas 264 parejas de buitre negro en Andalucía
Los últimos censos elaborados por la Consejería de Medio Ambiente en 2008 confirman la presencia en Andalucía de unas 264 parejas nidificantes de buitre negro (Aegypius monachus), lo que supone el 15 % del total de la población reproductora de esta especie a nivel nacional.

Los censos del 2008 confirman un crecimiento del 9% de esta especie respecto a 2007
Estrategia de conservación
La Consejería de Medio Ambiente puso en marcha en el año 2001 el Programa de Conservación del Buitre Negro en Andalucía, cuyas líneas de trabajo están permitiendo la recuperación paulatina de esta especie catalogada como "En peligro" de extinción en Andalucía, "Vulnerable" a la extinción en España y de "Riesgo menor: casi amenazada" en el mundo. El objetivo fundamental del Programa es el mantenimiento de una población sana y estable con garantías de viabilidad a largo plazo, con un número de parejas reproductoras y un área de distribución que permitan su catalogación en una categoría inferior de amenaza. Para alcanzar los fines propuestos, la Administración trabaja en la reducción de algunas de las principales amenazas que afectan a la especie: La pérdida de hábitats; las molestias ocasionadas durante el periodo reproductivo; el uso de venenos; y las electrocuciones en tendidos eléctricos. Igualmente, la especie se ve afectada por la creciente escasez de ganado muerto en el campo, situación debida a la aplicación de la legislación sanitaria comunitaria establecida para prevenir epizootías. Por tanto, desde la puesta en marcha del Programa de Conservación del Buitre Negro en Andalucía la Consejería de Medio Ambiente desarrolla actividades de seguimiento y censo para establecer un estricto control de las poblaciones, además de medidas de conservación de hábitats y de la propia especie, de disponibilidad de alimento a través de la Red Andaluza de Comederos de Aves Carroñeras, así como medidas de divulgación y sensibilización. Igualmente, lleva a cabo el seguimiento anual de los núcleos de población durante el periodo de reproducción —lo que permite censar las parejas reproductoras, la tasa de reproducción y de mortalidad— y procede al anillamiento de algunos pollos en el nido para seguir su evolución.