El equipo de Excopesa se traslada a Hungría en busca de los corzos en celo
Esta jornada de caza se desarrolla en el proyecto Excopesa Experience que permitió a distintos cazadores abatir diferentes ejemplares de la especie.
En el mes de agosto parte del equipo de Excopesa junto a los cazadores que participaron en el proyecto Excopesa Experiencie, pusieron rumbo a Nyíregyháza, en el noreste del país para emprender una nueva experiencia cinegética. Los cazadores pudieron comprobar lo que es la caza del corzo en celo en la modalidad de rececho aprovechando el celo de la época estival. Te contamos los detalles.
Cuatro cazadores afortunados
De los más de 100 cazadores que se apuntaron al proyecto Excopesa Experiencie cuatro fueron seleccionados para disfrutar de la jornada cinegética en Hungría.
Tras llegar del aeropuerto y descansar un tiempo los cazadores salieron al campo para comprobar que los rifles no se habían desviado durante el trayecto con una diana puesta a 100 metros.
Por otro lado, cada cazador saldrá de forma individual con un guía para cazar los cinco corzos del paquete.
Primer cazador
Tomas Castellano, cazador de toda la vida se disponía a ser el primero en involucrarse en la experiencia.
Se trata de un cazador que, aunque prefiere la modalidad de caza menor también tiene experiencia cazando en el extranjero habiendo estado ya en África y Hungría.
Un apasionado del corzo que pudo hacerse con un bonito ejemplar que hubo que pistear hasta encontrarlo en un maizal.
Segundo cazador
Luis Escamez fue otro de los cazadores que participa en el Excopesa Experience. El cazador se muestra fascinado en todo momento por el viaje tras los corzos en otro país y con equipos de caza para probar.
Afirma que se enteró de la oportunidad gracias a la publicación de Facebook de Excopesa y que no dudó ni un segundo.
“Es un éxito como experiencia cinegética, cinco salidas, 8 corzos, no lo había ni solado y ha sido una experiencia muy completa con lances, rápidos, cortos, largos…”, afirma.
Equipos de caza
Cada cazador contaba con un rifle para probar, elegido por ellos mismos.
El primer equipo es un Sauer 404 acabado XTC en calibre 308 con un visor Zeiss V8 2,8-20x56 con torreta ASV.
Había otro Sauer en este caso el modelo 100 customizado con una culata fbt de carbono recamarado en un cartucho 270 vsm con un Zeiss v6 de 3-8x50 también con torreta.
Un Blaser R8 profesional success acabado con un Zeiss V8 de 4,8-35x60 también con torreta.
El último de los modelos es un rifle muy recechista, el k95 ultimate en sintético calibre 7 mm con un visor Blaser de 2,8-20x50.
Prismáticos
Los equipos de caza contaban también con unos prismáticos. En este caso los cazadores pudieron disfrutar de dos modelos de prismáticos Zeiss RF, uno con medidor de distancia integrado de 8x42 y otro igual, pero sin medidor de distancia. Muy luminosos y ergonómicos ambos.
También se probó el Blaser Primus de 8x30, un prismático compacto, super ligero con campana pequeña pero mucha luminosidad. Ideal para receho en montaña y zonas de media montaña o llanura.
Por último, un Minox X-Range de 10x42 con medidor de distancia integrado hasta 2 km 300 metros con compensador de ángulos.
Munición
Para la caza del corzo en este proyecto de Excopesa se probaron dos puntas clásicas y convencionales para tirar a larga distancia en un rececho como la Geco Express en el 7mm, para el k95, una punta blanda y con muy buen vuelo.
También se utilizó la Norma Tips Strike punta agudizada con un anillo mecanizado en la base para poder tener buena penetración.
Se trata de una bala muy expansiva y con muy buen vuelo. Esta montada en 170 grains para el 308 y en 140 para el 270 vsm que en cuanto toca al animal da un resultado extraordinario.