Póntelo en los oídos, protege tu audición
Durante los últimos años se han publicado estudios sobre la incidencia que puede acarrear la práctica de la caza en la sordera. La empresa 3M, líder mundial en equipos de protección, de la mano de expertos, como Raimundo Gutiérrez (jefe del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Rey Juan Carlos de Madrid y presidente de la Asociación de Otorrinolaringólogos) así como ASPY (Servicio de Prevención de Riesgos Laborales); ha desarrollado el concepto de LA SORDERA DEL CAZADOR con una aceptación notable entre la población de cazadores en España.
Actualizado
Este proyecto nacía bajo dos objetivos:
- Estudiar los hábitos de protección entre los cazadores.
- Concienciar y educar al colectivo de cazadores de la necesidad de utilizar protección auditiva.
Mediante estadísticas y muestreos de campo (audiometrías), se ha demostrado una relación directa entre la práctica de la caza y la pérdida de audición. Este estudio arroja unos resultados abrumadores y a la vez preocupantes que se pueden resumir en estas dos afirmaciones:
- El 90% de los cazadores analizados, mostraron una pérdida auditiva superior al 38%.
- Los cazadores tienen cuatro veces más posibilidades de sufrir sordera que el resto de la población.
Es necesario hacer énfasis en que la pérdida auditiva producida por exceso de presión es progresiva e irreversible.
Otra consecuencia física de esta sordera es un desagradable pitido o zumbido dentro de nuestro oído cuyo nombre es Acuífeno o Tinnitus. Realmente este pitido no es el resultado en sí, sino un síntoma de que las células ciliadas del oído interno han muerto. A veces este pitido es temporal y otras veces es un molesto compañero para toda nuestra vida.
Convivir con tínnitus o con sordera total o parcial merma nuestra calidad de vida. No solamente hablamos del molesto pitido, también pueden aparecen dolores permanentes o sensación de oídos taponados. Pero quizá lo más patológico es el aislamiento. El ser humano en cualquier entorno, cinegético, laboral o familiar, tiende a socializar. Conversamos constantemente, reímos y discutimos, es lo que nos diferencia del resto de los animales.
La sordera es invisible y por eso es tan peligrosa y difícil de detectar, al principio nos encontramos con cierta dificultad para mantener una conservación, nos cuesta interactuar; posteriormente se produce el aislamiento y finalmente el cambio de carácter. Según Alberto Tarriño (psicólogo especializado en enfermedades crónicas), las personas que han perdido la audición presentan problemas de relaciones, ansiedad, stress, insomnio y angustia.
Pero, ¿sabemos por qué se produce esta pérdida auditiva?
Distintas organizaciones mundiales se han pronunciado sobre este problema con afirmaciones categóricas:
La ley obliga a proteger los oídos
La ley en España también es clara: *La Ley de Protección de Riesgos Laborales obliga a la utilización de protección auditiva en entornos de trabajo donde se produzca una exposición al ruido desde 85dB durante 8 horas y/o picos espontáneos desde 137 dB.
Conoce qué puede dañarte los oídos
Sin embargo, casi 7 de cada 10 cazadores confiesa no saber la relación entre los disparos y la pérdida auditiva.
Antes de seguir adelante, vamos a conocer en qué consiste el sonido. El sonido tiene tres componentes:
Los disparos producen sonidos de alta frecuencia, y son estos timbres (los agudos) los que perdemos al principio.
Una conversación normal se desarrolla entre 40 y 50 dB y la OMS establece en 55 dB el nivel recomendable de exposición sonora al aire libre
La duración también interviene en el daño provocado. Cuanto mayor es el nivel de ruido, menos tiempo podemos estar expuestos al mismo.
Cuando se trata de medidas de presión como el nivel de potencia, las relaciones no son lineales. Para no resultar farragoso podemos hacer una comparativa simple: El efecto de un disparo de arma larga es comparable a estar 40 horas en un taller con maquinaria pesada. En cualquier caso, un disparo de arma larga se sale de lo que nuestro oído es capaz de soportar sin consecuencias.
Así funcionan nuestros oídos
Vamos a recordar cómo funciona nuestro oído para tener una idea de qué sucede en realidad:
Cuando se produce un sonido, las ondas llegan a nuestro oído que las transporta y las hace llegar al oído interno. Es aquí donde se encuentra la cóclea y dentro de ésta, las células sensoriales denominadas células ciliadas. Son estas células ciliadas las responsables de convertir las ondas en impulsos nerviosos que nuestro cerebro reconoce como sonidos.
Cuando el nivel de potencia (dB) es elevado, las células ciliadas reciben un exceso de presión provocando la muerte de estas células y lógicamente la ausencia de impulsos nerviosos que llegan a nuestro cerebro. Intentando hacer otro símil, se puede decir que las células ciliadas son como el césped que oscila al paso del viento, pero cuando se pisa pierde su movilidad y muere.
Cómo el ruido puede dañar tus oídos
Ahora que sabemos lo que les pasa a estas células y como se produce físicamente la sordera, vamos a intentar poner en valor el “nivel de decibelios” con siguiente diagrama:
Como se puede observar, cualquier disparo está por encima de los 140 dB y por tanto es dañino para nuestro oído. Ergo deberíamos protegernos.
Vamos a ver cómo de potentes (acústicamente hablando) son los calibres que utilizamos a menudo en nuestra actividad cinegética:
Como hemos mencionado antes, un 67% de los cazadores españoles no toman medidas de protección auditiva. Pero ¿qué pasa fuera de nuestras fronteras? Si nos comparamos con Suecia, por ejemplo, este porcentaje de cazadores que no se protegen es del 19%. Una diferencia abismal, fruto de la concienciación de este colectivo durante años.
No sabíamos que los disparos eran tan nocivos para nuestros oídos
Íñigo Moreno de Arteaga, historiador y cazador, nos dice “La sordera de los cazadores es el castigo por no haber protegido nuestros oídos, pero es que nosotros no sabíamos que los disparos eran tan nocivos. Recomiendo a todos los cazadores de cualquier edad que hagan el esfuerzo de acostumbrarse”. Otro histórico cazador, Tony Sánchez Ariño, recordaba que durante sus múltiples años de caza en África utilizaban las vainas para protegerse, porque los disparos les producían dolores y que desgraciadamente esta protección no era lo efectiva que hubiesen querido porque ahora no podía oír a sus nietos.
Estas son las excusas de los cazadores para no proteger sus oídos
Pero, si está tan claro, si organizaciones mundiales advierten sobre este peligro, ¿qué sucede? ¿Por qué los cazadores españoles no se protegen? Consultados sobre cuáles son las razones por las que no utilizan protección en su actividad cinegética, identifican 3 motivos distintos.
Incomodidad, sudoración, calor.
Problemas a la hora de apuntar.
Aislamiento del exterior (no escuchan lo que sucede a su alrededor).
Por suerte hoy en día existen dispositivos desarrollados específicamente para la caza y que solucionan estas barreras por las que el colectivo de cazadores dice no utilizar protección.
Primero vamos a tratar el problema del aislamiento. Yo siempre he defendido que no es seguro aislar acústicamente a alguien con un arma en la mano. Además, el oído en la caza es casi tan importante como la vista ya que nos alerta o nos avisa de un posible lance y en modalidades como caza en mano o esperas es imprescindible. Actualmente existen dispositivos de protección con escucha activa. Estos dispositivos son capaces de amplificar los sonidos leves y bloquear los sonidos que superan los 82 dB antes de que lleguen a nuestro oído, incluso algunos de ellos tienen capacidad de conexión a equipos de comunicación bien a través de Bluetooth o con cable.
Las otras dos barreras para la utilización de protección son la incomodidad y el calor, así como problemas a la hora de encarar el arma. Para esto también hay solución, se llaman insertos o tapones y se colocan dentro del oído. Estos tapones a diferencia de lo que la mayoría de los cazadores cree son más efectivos que los cascos, aunque hay que reconocer que son un poco más difíciles de poner.
Personalmente sólo utilizo tapones y el truco para adaptarte rápidamente a ellos está en elegir una punta adecuada para tu conducto auditivo y posteriormente, cuando te estás colocando el tapón abrir un poco la boca y no introducir excesivamente la punta.
En el mercado existen varias marcas que nos aportan soluciones. La gama de Peltor, es la más amplia del mercado, podemos encontrar productos especializados para la actividad de la caza o tiro tanto de protección pasiva, como activa, en presentación de casco o inserto. Todas ellos han sido homologados como EPI (equipo de protección individual) y tienen marcado CE.
Gama Peltor de protección auditiva para tiro y caza
Protectores pasivos. Estos protectores atenúan el sonido que entra en nuestro conducto auditivo. Esta atenuación es lineal y se resta de la potencia (nivel de decibelios) con la que nos llega cualquier sonido.De esta forma, si usamos un protector de 28 dB y nos llega un sonido de 40 dB, a nuestro oído llegará la diferencia 12 dB (prácticamente inaudible). También hay que decir que en el caso de las membranas que incorpora Peltor esta atenuación bloquea las frecuencias altas que se producen tras los disparos.
Es por ello tan importante elegir bien la atenuación de nuestros equipos pasivos y no pecar de sobre-protección para no quedar aislados.
Equipos con escucha activa del entorno
Estos protectores son capaces de aumentar los sonidos leves al mismo tiempo que bloquean los sonidos perjudiciales para nuestro oído. En todo momento estás conectado con el entorno y puedes mantener una conversación, escuchar el campo, el vuelo de una perdiz o el masticar de un jabalí incluso a distancias en las que tu oído es incapaz de escuchar.
Estos dispositivos están disponibles en formato casco desde hace muchos años, siendo el modelo Sportac el líder de esta categoría.
Gama 3M-Peltor de protectores auditivos con escucha activa del entorno en forma de Casco
Protac
Nos encontramos frente a una propuesta económica o de primer precio. Son equipos con sonido digital y de unas prestaciones y durabilidad inferiores a Sportac. Están desarrollados para cazadores o tiradores en proceso de iniciación o cuyo uso no es intensivo. También disponen de conexión a equipos de comunicación a través de cable.
Sportac:
Es el casco más reconocido de entre todos los protectores con escucha activa del mercado. Su nombre se ha convertido en un genérico cuando queremos referirnos a unos cascos con dependencia de nivel. Es un referente entre todos los cazadores y se lo ha ganado a pulso, debido a su fiabilidad y durabilidad.
Es un producto probado desde hace más de 10 años que presenta una protección efectiva para casi todos los calibres utilizados, ergonómico, con distintos colores para sus carcasas y totalmente plegable para no ocupar mucho espacio dentro del zurrón. Obviamente tiene posibilidad de conexión a equipos de telefonía o radio a través de cable.
Su alta tecnología de gestión de sonido y sus filtros hacen que el sonido sea más natural y podamos localizar mejor la situación de procedencia del mismo. Sonido 360º
Tiene 12 niveles de potencia para paliar pequeñas pérdidas auditivas sin ser resultar molesto. Sus carcasas intercambiables lo hacen ideal en cualquier situación de tiro o caza.
Son equipos adaptados de productos tácticos usados en situaciones militares. Esta adaptación reduce algunos requisitos como son la rugerización de los mismos a estándares de uso civil, pero incorporan toda la tecnología de sus hermanos “mayores” y están certificados como EPIY para finalizar, vamos a hablar de la última evolución. De los dispositivos con escucha activa o dependencia de nivel (nombre que reciben de los profesionales) pero en tapón o inserto.
El inserto con escucha activa derriba todas las barreras que los cazadores identifican como motivos para no protegerse, como son la incomodidad, el exceso de calor, la dificultad para apuntar o el aislamiento del entorno.
Los tapones se presentan en un estuche estanco y portátil con conexión a micro-USB a través del cual se pueden cargar. Los tapones cargados duran 12 horas de uso aproximadamente y tienen 3 niveles de amplificación del sonido que se manejan de forma rápida y sencilla incluso con guantes con un solo botón.
Vienen acompañados de 4 tipos de puntas reutilizables y lavables (se aconseja lavar la punta con detergente y aclarar después de su uso)