Se ha garantizado la caza de la becada en Castilla-La Mancha

A raíz de los avances incluidos en el borrador de la Orden de Vedas para la temporada 2019-20 en Castilla-La Mancha con respecto a la becada, hemos querido conocer a los responsables de que la caza de la becada se haya asegurado a base de estudios e investigaciones científicas cuando hace unos años se había iniciado el camino de la prohibición.


Que una especie pase de estar incluida en el Libro Rojo de Vertebrados de Castilla-La Mancha a convertirse en el ave con el mayor respaldo científico para su gestión cinegética es algo fuera de lo normal. Y si decimos que esto ha sucedido en tan solo dos años, parece aún más increíble. Pero es así. Y todo se debe al riguroso trabajo del Club de Cazadores de Becada.

Este año, además de lo conseguido en 2018, la Orden de Vedas incluye estos apartados:

  • Para la especie cinegética becada se restringen los días hábiles de caza a martes, jueves, sábados, domingos y festivos para favorecer la supervivencia invernal de la especie.
  • Cupos máximos: 3 becadas/cazador/día, excepto si el cupo del POC es inferior que se estará a lo allí establecido.
  • Modalidades de caza becada: en mano y al salto.

A esto hay que añadir una propuesta en la que el CCB ha hecho especial hincapié: la inclusión de «moratorias temporales o prohibiciones especiales en los terrenos cinegéticos en los que las condiciones climatológicas hagan preciso suspender la actividad de la caza».

Hemos hablado con Eduardo Gutiérrez, Vicepresidente del CCB, de la Comisión de Biología y responsable del Proyecto Roding, y con Alberto Sobrino, delegado en Castilla-La Mancha y quien ha coordinado todo con la Federación de Caza de Castilla-La Mancha y la Administración.

La caza de la becada ha estado en peligro

Eduardo Gutiérrez nos habla del origen de todo el trabajo que ha realizado el CCB en Castilla-La Mancha: «Hubo una problemática hace 3 años con la caza de la becada en Castilla-La Mancha. La especie estaba incluida en el Libro Rojo de Vertebrados de la comunidad. Por ello, empezaron a denegar el aprovechamiento cinegético de la especie, argumentando que no existían datos científicos sobre su control y sus poblaciones.

»Nosotros, cuando empezamos a detectar que a los cotos les negaban este aprovechamiento cinegético de la becada, lo que hicimos fue ponernos en contacto con la Administración y explicarles que aquello era un grave error. Porque sí existen datos sobre la especie en España. El Club de Cazadores de Becada lleva muchos años elaborando este tipo de estudios. También están disponibles los que realizó Antonio J. Lucio y Mario Sáez de Buruaga durante unos diez años y plasmaron en el libro ‘La becada en España’ o los que tiene el IREC, a través de José Luis Guzmán y Beatriz Arroyo.

Pusimos sobre la mesa nada menos que casi 30 años de estudios, los 10 de Antonio J. Lucio y Mario Sáez de Buruaga y los 20 que vamos a cumplir de existencia este año en el CCB

»En este punto, pusimos sobre la mesa todos los datos de los que disponemos en el Club, que son los que hemos ido acumulando a través del Proyecto Becada, nada menos que casi 30 años de estudio, investigaciones y datos: datos de captura, datos extraídos de los socios cazadores, datos de anillamiento, de seguimiento vía satélite.

»Todo esto lo pusimos a disposición de la Administración con el único fin de que se habilitase la caza sostenible de la becada.

»Esto lo recibieron con mucho agrado porque era algo que hasta entonces desconocían. Así fue el arranque de la colaboración del Club de Cazadores de Becada con la Administración.

»Nosotros presentamos el plan de gestión que propone el Club de Cazadores de Becada, que coincide con unas conclusiones de Guzmán publicadas por el IREC. Esto se valoró positivamente por parte de la Administración, y se ha aplicado en la normativa de la Orden de Vedas. Esto supone que la becada se puede cazar en Castilla-La Mancha de una manera sostenible.

»Porque la única vía de garantizar el futuro de la caza de la becada es a través de datos científicos que avalen sus poblaciones es a través de unas medidas de gestión adecuadas y fruto de muchos años de investigación».

Se ha blindado la caza de la becada

Después de todo esto podemos afirmar que probablemente la becada sea la especie cinegética que más garantías puede ofrecer a la hora de presentar un plan de gestión cinegética ante las administraciones, además de ante las acciones ecologistas.

Ahora mismo cualquier asociación ecologista que quiera prohibir la caza de la becada necesita al menos presentar informes de tantos o más años de los que hemos presentado nosotros y que los rebatan, y eso es imposible.

El aprovechamiento racional de la especie pasa por las medidas que se están introduciendo

Para hablar de estas medidas de gestión cinegética, Eduardo nos recomienda hablar con la persona que más ha trabajado en el proyecto: Alberto Sobrino, delegado regional en Castilla-La Mancha del CCB y principal colaborador de este proyecto con la Administración regional y la Federación de cazadores.

Satisfacción por lo conseguido

Cuando llamamos a Sobrino, acaban de enviarle el borrador de la Orden de Vedas. De esta manera, comparte sus impresiones con lo que se ha admitido e incluido en el documento. Así, destaca la satisfacción por la inclusión ideas propuestas en el borrador de la orden de vedas del próximo año. Así nos lo cuenta.

«Se ha conseguido reducir a la mitad el número de días hábiles de la becada. Pero también se ha conseguido incluir una novedad que es muy importante, una moratoria ante situaciones climatológicas adversas».

Alberto nos detalla lo que nos ha mencionado Eduardo: «Hace 3 años nos encontramos ante una problemática con los planes técnicos de caza. Sobre todo, afectaba a Guadalajara y a Cuenca. La administración se mostró muy reticente a permitir la caza de la becada. Aquellos planes técnicos de caza se estaban elaborando de una forma que podía mejorarse mucho. La especie requería datos científicos y unos estudios avalados que garantizasen su aprovechamiento cinegético».

Se ha conseguido incluir una moratoria ante situaciones climatológicas adversas

»El problema lo originó el Libro Rojo de Vertebrados de Castilla-La Mancha, en el que todavía está incluida la becada como especie en situación vulnerable. Pero lo que no se tenía en cuenta es que ese texto está basado en uno del ICONA del año 1992, que luego a su vez se efectuó una reedición para este Libro Rojo de Vertebrados. Esta reedición de los textos de 1992 no incluye datos científicos, ni siquiera son de Castilla-La Mancha. Por tanto, esa carencia de datos científicos que reflejase la realidad por la que atraviesa la especie los inhabilita.

»Esa situación requería que el Club de Cazadores de becada comenzase a trabajar. Lo primero fue concertar una reunión a la que asistió la Administración, la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, la provincial de Guadalajara y dos miembros del Club de Cazadores de Becada.

»Allí se expuso la situación: que las especies migratorias estaban teniendo muchos problemas con los ecologistas, y los planes técnicos de caza empezaban a efectuar esas restricciones con estas especies.

»El Club de Cazadores de Becada llevaba muchos años trabajando a nivel de anillamiento, de Cotos modelo, de recopilación de datos… Por ello, desde la administración se nos exige que lleguemos a un acuerdo de colaboración con la Federación de Caza, y así lo hicimos en mayo de 2017. Desde ese momento comenzamos a trabajar y a aplicar todos los proyectos en los que el Club tenía la experiencia de muchos años.

»También nos pusimos en contacto con la Fundación Artemisan, con Ciencia y Caza, y con todos los profesionales, asociaciones y grupos que en ese momento estaban investigando especies cinegéticas. Todo nos ha servido para acumular datos».

Una especie que requería este trabajo

«Partíamos de que la becada en Castilla-La Mancha estaba abandonada con respecto a su consideración como especie cinegética. Por ejemplo, se podía cazar todos los días de la temporada, incluso si el suelo tenía 15 cm. de nieve. También estaba permitida su comercialización. Castilla-La Mancha era el único punto de España donde esto estaba permitido, cuando existe un Real Decreto desde el año 1989 que lo prohíbe. Sin embargo, en las órdenes de veda aún estaba contemplado, hasta el año pasado. Sin duda, esto ha sido lo más importante que se ha conseguido».

Los logros de este año

«Con respecto a lo incluido en la Orden de Vedas de este año, esperamos a principios de 2019 a que se publicara el estudio de Guzmán y Arroyo para tener ese respaldo justo antes del Consejo Regional de Caza. Así mismo también tenemos la aplicación de smartphone que se llama Becada, que este año nos la ha cedido el IREC para que la administremos.

»Con esos datos y herramientas en la mano es cuando decidimos dar el paso y hacer fuerza para que se le regule la caza de la becada de una manera lógica y ordenada.

»Tuve una reunión con María Llanos, que es la jefa de Caza de Castilla-La Mancha y le presenté los informes y datos de los proyectos. Allí deciden emplazarnos al Consejo Regional de Caza. Fruto de todo este trabajo, conseguimos que se reduzca casi a la mitad los días hábiles de caza de becada tras alegar los beneficios que los estudios han demostrado que esto ocasiona en la especie.

»Al haber sido retirada la becada del Libro Rojo de Vertebrados, el CCB está trabajando con un pollo nacido en Guadalajara, que fue encontrado por un Agente Forestal. El objetivo es determinar su ADN para enviar un informe a la Administración y que se compruebe que es exactamente el mismo que el de un ave que se ha criado al otro lado de los Urales».

Objetivos pendientes

«En este sentido, se va a comenzar un trabajo intenso de colaboración para comenzar varios proyectos que aporten muchos más datos. Sobre todo, algunas peticiones que deben ser atendidas, como realizar censos después de la temporada, que se autorice el perreo para trabajar en esos censos a los cazadores que colaboren aportando sus datos de días de caza y capturas. Esto nos ofrecería muchísimos datos sobre la situación de la población de becadas».

»También pedimos un retraso del cierre de la temporada, porque consideramos que el hecho de que se cierre el 31 de enero y la temporada continúe hasta el 8 de febrero no tiene mucho sentido. En este sentido, también hemos planteado un retraso en la apertura de la campaña de becada al 26 de octubre, con el objetivo de proteger un poco a la becada sedentaria y a las becadas jóvenes en su primer año de invernada en España. Estas becadas llegan sin conocer el terreno, y así se les daría tiempo a aclimatarse.

»También se ha incluido en la Orden de Vedas que en una época de climatología especialmente adversa se pueda establecer una moratoria:

Artículo 15.— Moratorias temporales y prohibiciones especiales. Se faculta al titular de la Dirección General con competencias en caza de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural para establecer moratorias temporales o prohibiciones especiales en los terrenos cinegéticos en los que las condiciones climatológicas hagan preciso suspender la actividad de la caza, o bien levantar las citadas medidas cuando dichas condiciones así lo aconsejen. Las resoluciones adoptadas al respecto se publicarán en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

»Todo esto lleva a la caza de la becada a una situación totalmente sostenible y refrendada por investigaciones que lleva elaborando el CCB muchos años y que optimizará con el trabajo que tenemos por delante».

¿La situación llevaba a una prohibición como ha pasado en otra autonomía?

«El desconocimiento de la especie, entendible, porque la administración no puede saberlo todo, y la dificultad que entraña acometer un censo de becadas había sumido a la especie en una situación muy delicada en la autonomía. Este trabajo era muy necesario para alcanzar una regulación de su caza que garantizase su futuro en Castilla-La Mancha, uno de los enclaves cinegéticos más relevantes del país.

»En España solo hay dos entidades que llevan años trabajando con rigor científico y que están administradas por cazadores, el CCB y la Asociación del Corzo Español. Por nuestra parte, además de cazadores, somos cazadores de datos, investigando siempre en beneficio de la especie que nos apasiona. Esto no se reduce a cazarla, sino a asegurar su sostenibilidad. Entre nuestros socios hay gente que solo se dedica a anillar, otros a la cinofilia, otros a la fotografía…».

»El objetivo de todos es el mismo, que la especie goce de la mejor salud posible. Y el CCB realiza este trabajo en casi todas las autonomías: realización de censos de contrapasa, anillamiento, recopilación de datos de las jornadas de caza y las becadas cazadas, trabajos de colaboración con entidades de anillamiento como la Sociedad Aranzadi, el seguimiento internacional de becadas basado en la Radio-telemetría vía satélite, que ha permitido realizar el seguimiento de la migración prenupcial de veinte ejemplares marcados en Navarra, Asturias, Cantabria, Andalucía, Galicia, Cataluña, Castilla y León, Baleares y País Vasco hasta sus regiones de cría en el Norte de Europa e incluso Siberia Oriental…».

El futuro de la becada en CLM

Un trabajo que está comenzando, pero que revela una salud muy buena de la especie en la autonomía, sobre todo en los enclaves más propicios para la becada. Preguntamos a Alberto qué aspectos tiene apuntados en la lista de objetivos pendientes.

«Entre las asignaturas pendientes en las que trabaja activamente el CBB en Castilla-La Mancha se encuentra el objetivo de que la becada se regule a través de una normativa específica, como puede suceder con la perdiz con reclamo. La especie cuenta con unas particularidades que prácticamente obligan a esto.

»Y, como hemos comentado, la principal propuesta para que sea tenida en cuenta en la orden de vedas del próximo año será que se permitan esos censos a partir de la conclusión de la campaña, y así poder completar unos datos muy significativos que permitan conocer los ejemplares que vienen a la región, los que se avistan, los que se abaten y los que crían en nuestros suelos de manera sedentaria. Esto nos aportará una información crucial para plantear la caza del año siguiente.

»La Administración está colaborando intensamente, y la relación con el CCB es excelente, lo que está propiciando que se avance de manera destacable en este tiempo, tanto en materia normativa como de investigación».

Todo esto servirá para asegurar la sostenibilidad de la caza de la becada, un ave que protagoniza un auge espectacular entre los cazadores manchegos y que, gracias al Club de Cazadores de Becada y a su trabajo junto a la Federación de Caza de Castilla-La Mancha y a que la Administración ha sabido valorar ese trabajo, aseguran que ahora y en el futuro, podamos disfrutar de una caza SOSTENIBLE, con mayúsculas.

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