De galgos, competición, veredictos y del futuro en los cercones

En este año nuevo marcado por la pandemia de Coronavirus y por la reciente y nefasta nevada provocada por Filomena (qué gran nombre para una galga) es de agradecer el gran esfuerzo de la Federación Española de Galgos, un año más, en sacar adelante esta co


Es de lamentar en gran medida la no presencia de los clubes castellano-leoneses y extremeños en esta edición. Al final, en un campeonato deberían estar todos representados, no solo por el bien de la competición, sino por el futuro del galgo. ¿Se imaginan ustedes un mundial de Fórmula 1 sin Ferrari o sin McLaren? Seguro que no, pues el ejemplo es extensible a nuestro deporte.

En el caso de Castilla y León este año ha sido imposible por la falta de liebres, en el de Extremadura por otras circunstancias en las que no voy a entrar, y por todos es sabido.

No obstante, y ese es el motivo del presente artículo, es ver cómo año a año algunos veredictos en algunas carreras alteran la competición, quiero pensar que no con mala intención, pero sí por falta de decoro, por decirlo de alguna manera. No me canso de repetir que, con los medios tecnológicos actuales, vídeo, drones, etc… esto no puede pasar.

Todos podemos entender la disparidad de criterios de los jueces como parte de este deporte, pero hay situaciones que rozan lo esperpéntico.

Todo el mundo sabe lo que cuesta conseguir criar un cachorro, prepararlo, recuperarlo entre las carreras para que luego venga un señor con un mal día y dé con todo al traste, produciendo una injusticia doble, una para con el perro y su dueño, la otra más profunda para la propia competición y de cara al aficionado, pues a menudo percibe los veredictos como una suerte de amaño, aunque en realidad no lo sean.

Este año hemos tenido dos ejemplos claros, aunque hay alguno más que podría citar, pero que me voy a reservar por ser de menor transcendencia, uno de ellos en una de las finales de Castilla-La Mancha, donde claramente es muy superior el macho y es amonestado injustamente a mi entender. Otro error garrafal es la última carrera de cuartos del Nacional, es nula de pleno derecho, y por más veces que veo el vídeo más claro me lo parece, corren 59" segundos de los cuales en 48" no hay carrera, tras no engalgar de salida una de las perras y tardar en emparejarse con la otra para que hubiese tiempo válido, hubiese sido coherente aplicar el artículo 59 del reglamento «Por haber surgido un incidente al comienzo o durante el desarrollo de la carrera que impida un veredicto justo».

En definitiva, son cosas que, a la postre, si se quiere, se pueden corregir con poco esfuerzo y dinero, amén de que todo ello ayudaría bastante a mantener sana la afición galguera.

Otra reflexión que se me antoja necesaria de cara al futuro inmediato, y hablo como federado que soy, es el tema de los cercones, necesitamos que se autoricen más por los órganos de medioambiente de las distintas comunidades autónomas, establecer una normativa reguladora, con los debidos controles sanitarios y genéticos, la crítica situación actual de la liebre no permite mayor presión en el campo, todos sabemos las liebres que hacen falta para elegir un perro para competir y las que se necesitan para correr unas fases previas. Atrás quedaron los años de la abundancia, donde bastaba pisar una zona querenciosa para echar una.

La solución de correr a un punto para mí no es la idónea, porque se fía un porcentaje muy alto a la suerte en el resultado final de la eliminatoria.

Todo buen galguero sabe que para ver un perro mínimo dos o tres liebres y esto desgraciadamente hoy en día solo se puede ver en un cercón.

Sé de buena tinta que la Federación Española está trabajando en ello, y desde aquí mi más sincero apoyo y ánimo.

Creo que nuestro deporte va avanzando poco a poco, y a mejor, pero aún le queda mucho camino por andar, hay gente preparada y comprometida que lucha por abrir este deporte a todos los aficionados, medios divulgativos, medios de comunicación y estamentos organizativos del deporte en España, gracias a gente como Luis Ángel Vegas, nuestro presidente, Óscar Zarzuelo, que tan ameno nos ha hecho el confinamiento con sus charlas-seminario y ahora nos comenta con gran acierto y prudencia las carreras, a Melisa Vara, gran periodista por sus geniales entrevistas en directo a los más grandes, y como no, a cargos técnicos como Josete Marín (Los Magníficos) y Luis Miguel Nogales Ezquerra, siempre dispuestos a resolver dudas y a echar una mano desinteresada a toda la afición galguera, siendo un ejemplo de respeto y saber estar en todas las circunstancias.

El último y merecidísimo agradecimiento va para la gente del Viso del Alcor, por ceder sus correderos y sus queridas liebres en estos tiempos que corren.

Desde aquí, estimados lectores, les animo a seguir viendo el campeonato a través del canal de YouTube de la Federación y a disfrutar del maravilloso espectáculo de las carreras de galgos y liebres.

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