El alcalde de Olivenza no cederá edificio municipal para el museo de la caza porque el propietario «se vanagloria de ser franquista»

La política empaña un preacuerdo para la creación del museo de caza de mayor magnitud a nivel mundial. Olivenza iba a ser el pueblo donde se expusiese una ingente colección de animales abatidos por un único cazador, pero todo ha cambiado a raíz de unas declaraciones del alcalde de este municipio.


 Museo de la caza Olivenza
Museo de la caza Olivenza

Manuel J. González Andrade es Alcalde de Olivenza, municipio que en las últimas fechas buena parte de los cazadores de España pueden situar en Badajoz al haberse hablado de que allí se crearía el museo de caza más importante del mundo.

Ayer, Andrade hacía público el museo no tiene cabida en edificio alguno de Olivenza. Y justifica esta decisión en varias acusaciones contra el cazador que pretende donar de manera desinteresada su colección de animales cazados en todo el mundo: Marcial Gómez Sequeira.

El País desata la polémica

Hace cuatro días, el diario El País, siguiendo una cada vez más frecuente política muy crítica con cualquier aspecto de la actividad cinegética, publicaba el principio de acuerdo entre Gómez Sequeira y el municipio oliventino para albergar el que iba a ser el mayor museo de la caza de la región y del mundo. Pero lo hacía con este titular: El mayor museo de caza del mundo: 420 especies tiroteadas por un solo hombre.

Sequeira declaraba a ese diario que había contactado con Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura por el PSOE, para llevar a Olivenza sus trofeos de caza, en un principio, pero sin haberlo rubricado, en el Cuartel de Caballería, un edificio levantado en el siglo XVIII.

Un total de 1.250 animales de 420 especies diferentes dotarían a Olivenza de un atractivo turístico sin precedente.

Reacciones políticas críticas

Pero las primeras noticias de este preacuerdo entre Sequeira y Fernández Vara levantaron ampollas en los partidos políticos más críticos con la actividad cinegética. Pero la política ha sido el principal detonante de la polémica. Irene de Miguel, portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea, aseguró en redes sociales que es «vergonzoso e indignante que con dinero público de los extremeños y extremeñas se pretenda mantener esta colección de animales muertos de este señor franquista».

La propia Junta matizó algunos términos que parecían acordados, sosteniendo que «Si se acepta esa colección de caza no se va a pagar nada por ella. Habría que adecuar parcialmente el edificio (antiguo cuartel de Caballería, antiguo centro de salud y hoy sede de la Universidad Popular) y se tendría que hacer algunas obras, pero nunca de consideración. Y mucho menor por ese importe». La Junta se refiere a una inversión de 10 o 12 millones a la que aludía el donante de los animales en su entrevista en El País.

El alcalde de Olivenza se posiciona en contra del museo y del donante de los animales

En una carta abierta publicada por el él mismo en su muro de Facebook, González Andrade sostiene que el concepto de caza de Marcial Gómez Sequeira, donante desinteresado de la colección de animales es «diametralmente opuesto al de la caza sostenible del medio rural». También resalta que el cazador «se vanagloria de ser franquista, de haber matado a más de 420 especies de animales, algunas de ellas en peligro de extinción, al tiempo que quita importancia a delitos fiscales por tratar de evadir el pago de impuestos en la venta de su empresa».

La caza se ha mezclado con política en un asunto en el que se está olvidando algo que incluso el alcalde ha reconocido al asegurar que pensó que la colección podría tener valor didáctico, histórico y potencial turístico.

Las palabras del alcalde para justificar su postura

Esta es la carta íntegra de González Andrade publicada en la noche de ayer miércoles:

Buenas noches a todos.

En relación a la noticia publicada el 6/10/2019 relativa a la implantación de un museo de la caza en la ciudad de Olivenza.

Suelo aplicar el principio de prudencia en lo que digo y en las decisiones que tomo, máxime cuando las mismas tienen un importante calado social, como la que nos ocupa en los últimos días; por eso me he tomado el tiempo conveniente para pronunciarme, esperando que pasase todo el ruido mediático generado a colación de dicha noticia, (donde por cierto, ha tenido uno que leer de todo), aprovechada además por algunos para desatar morbo y utilizarla también políticamente, dado el momento electoral en que nos encontramos (nuevamente).

Cuando uno tiene representación institucional tiene la obligación de tomar decisiones, anteponiendo siempre el interés general al propio, haciéndolo siempre con el fin de que, a corto, medio o largo plazo, estas van a mejorar la vida de la gente a quien se representa, aunque en multitud de ocasiones sea sobre cuestiones con las que uno no ha convivido ni practica.

Sabéis que no soy taurino ni cazador, pero respeto a ambos colectivos, con los que además, en el lugar en el que vivimos hemos nacido, crecido y a día de hoy convivimos.

Ni considero asesinos a los toreros ni a los más de 500 cazadores que forman parte de la sociedad de cazadores «La Oliventina», cómo se acostumbra a leer en según qué foros. También me habréis oído en multitud de ocasiones que tenemos que saber aprovechar los recursos de los que disponemos para que Olivenza avance, y entre ellos se encuentran los toros y la caza.

En marzo llegó una propuesta al Ayuntamiento de Olivenza. Un señor, desconocido por mí hasta la fecha, el cual además nunca apeló a ninguna relación personal con nadie ni del Ayuntamiento ni de la Junta de Extremadura, quería donar su colección de animales, al parecer de incalculable valor, para crear con ella un museo, dando la opción de hacerlo en Olivenza o en cualquier otra parte del mundo, sin ningún coste para nosotros ni para la administración regional. Recalcar aquí, que nunca se pidió ninguna contraprestación económica por ello. Sí se contemplaron, sin embargo, por parte de la administración regional, obras menores de rehabilitación para adecuar al museo la planta baja de la Universidad Popular.

Una colección, que un principio pudiera tener valor didáctico, histórico y mucho potencial turístico, generando un atractivo más para visitar Olivenza y colocándonos en el mapa mundial al convertirse éste en el mayor museo del mundo sobre el mundo cinegético. Mi primer pensamiento fue en primer lugar hacia la hostelería, el comercio y las empresas oliventinas; en definitiva, generación de riqueza y creación de empleo para Olivenza.

El objetivo de la propuesta era muy básico y en consonancia con los principios que de la caza que defendemos desde el Psoe extremeño: la creacio?n de un Museo cinege?tico en el municipio de Olivenza, para promover la ciudad como municipio histo?rico, dotado de un patrimonio cultural, social y arti?stico enriquecido con la creacio?n del Museo. Fomentar el estudio, la investigacio?n y la difusio?n de la caza y la pesca en Extremadura y promover en la sociedad el intere?s por la caza y la pesca, aplicando las nuevas tecnologi?as que faciliten su acceso. Nada más que el concepto sobre la caza que tenemos en un medio rural como este.

El domingo nos encontramos con que las declaraciones de este señor se basan en un concepto de la caza diametralmente opuesto al de la caza sostenible del medio rural, donde además se vanagloria de ser franquista, de haber matado a más de 420 especies de animales, algunas de ellas en peligro de extinción, al tiempo que quita importancia a delitos fiscales por tratar de evadir el pago de impuestos en la venta de su empresa.

Todos los ingredientes para concluir que este proyecto no puede representarnos, no representa a los oliventinos y oliventinas ni puede representar el futuro de progreso de Olivenza, y por tanto, no tendrá cabida en ningún edificio público municipal. Antes de concluir, agradecer la colaboración sincera por parte de la Junta de Extremadura, que a día de hoy comparte el malestar generado por esta situación.

Este señor, y esta forma de entender la caza y el mundo, representa a una España que yo no viví, pero que, de haberlo hecho, hubiese peleado por cambiar.

Reacciones en redes sociales

-«Solo un apunte: los toreros y cazadores sí son asesinos».

-«Gracias por rectificar, era algo muy cutre y casposo, sucio para Olivenza».

-«Me parece estupendo. Hubiera sido la casa de los horrores del mundo animal. Qué horror!».

-«Me alegra que NO salga adelante semejante aberración; exponer cuerpos de animales que encontraron la muerte a manos de un ASESINO(para mí sí lo son) que quería divertirse…».

Se ha llegado a plantear una petición en Change.org dirigida a Fernández Vara pedir «a las autoridades correspondientes que cancelen este acto tan dañino para las personas que amamos a los animales y respetamos sus vidas».

Opiniones en contra de esta decisión

Algunos usuarios han entrado al perfil del alcalde para hacerle llegar sus opiniones, muy distantes a lo que defiende en su carta:

-«Ya estamos con la misma de Franco, solo tonterías para despistar el pueblo. Más vale k se dediquen a los problemas del pueblo y sus ciudadanos».

-«Vamos, que hacéis las cosas sin pensar de primeras y luego ya recogéis cable. Pues como todo lo hagáis así…».

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