Fedexcaza, acusación popular en el caso del galgo ahorcado en Badajoz

La Federación Extremeña de Caza se ha personado como acusación popular en el caso del galgo ahorcado encontrado hace unas semanas en una nave abandonada de Badajoz. Se trata de un hecho vergonzoso y lamentable por el que se han instruido diligencias contra el dueño del animal por un presunto delito de maltrato animal con resultado de muerte.


 Galgo ahorcado
Galgo ahorcado

La Federación considera que este suceso es inadmisible, y que el responsable del mismo debe ser castigado con todo el peso de la ley.

Hasta tres años de cárcel

Hay que recordar que el autor de este delito se enfrenta a una pena de entre 6 y 18 meses de cárcel y a una inhabilitación de entre 2 y 4 años para la tenencia de animales o para ejercer cualquier profesión relacionada con los mismos.

Fedexcaza considera lamentable que aún se produzcan hechos de este tipo, aunque sea de manera ocasional, y recuerda que el colectivo de cazadores está plenamente comprometido en la lucha contra el maltrato animal.

Condena del sector cinegético

Así, el sector cinegético condena sin reservas estas actuaciones que califican únicamente al que las lleva a cabo, y que merecen el mayor de los desprecios y la repulsa de todos los que respetan y aman los perros de caza.

Además, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, la entidad ofrece toda su colaboración al Servicio de Protección Animal de la Guardia Civil para trabajar de manera coordinada tanto en la prevención como en la investigación de este tipo de hechos.

Los hechos

Un hombre de 45 años pasó a disposición judicial por un supuesto delito de maltrato animal con resultado de muerte cuando agentes de la Policía Local de Badajoz denunciaran el hallazgo de un galgo muerto por ahorcamiento en una nave industrial abandonada.

Los hechos tuvieron lugar a mediados de marzo después de que un vecino informase a las autoridades. Los agentes comprobaron que el galgo estaba colgado por una cuerda. Ya estaba muerto, por lo que esperaron la llegada de los servicios veterinarios para colgar la cuerda y retirar el cadáver.

El perro tenía microchip, por lo que se localizó rápidamente a su propietario legal, cuya residencia está en Badajoz y se enfrenta a un presunto delito de maltrato animal con resultado de muerte.

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