La Junta realizará un control de oficio del lobo
El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones ha manifestado que se está estudiando la manera de actuar de oficio para realizar un control de una especie que incrementa los daños sobre los ganaderos.
Después de que el Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León de 2016 resultara anulado definitivamente a finales de 2018, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones ha explicado hoy en Zamora que la Junta llevará a cabo «un control de oficio» de la especie.
Un sinsentido promovido por los ecologistas
El proceso promovido por la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico ha suspendido la actividad cinegética como control de una especie que cada día que pasa incrementa l presión por daños a los sectores ganadero y agrícola de la región.
Por ello, Suárez-Quiñones ha declarado en este sentido que «la actividad cinegética era el modelo de control del lobo en la zona Norte del Duero. La caza era una actividad ecológica y que servía para controlar y mantener un equilibrio entre el lobo y la ganadería de la zona. Por ello, quienes han logrado esta medida cautelar para su prohibición, lo único que hacen es ir en contra de Castilla y León y de sus gentes. De hecho, muchas de las organizaciones ecologistas que han promovido esta prohibición no son ni de la Región».
El control de la especie resulta imprescindible
Además, el consejero ha recordado que al sur del Duero la situación siempre ha estado controlada para una coexistencia lo más equilibrada posible «sabiendo que siempre van a existir daños». Pero al norte del Duero el crecimiento de la población de lobos ha llevado a que tanto agricultores como ganaderos hayan hecho llegar a Suárez Quiñones multitud de quejas por los daños que les ocasionan los ataques de ejemplares de esta especie.
Ante esta situación en la que resulta imposible cazar lobos como medida de control de su población, el consejero ha asegurado que «desde la Junta estamos estudiando los caminos para hacer un control de oficio, y que sea la propia Junta la que en los terrenos de su titularidad haga un control de la especie, porque es un deber de la administración».
