Los cazadores, indignados porque suelten en Allande predadores de otras zonas
La Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias ha decidido aliviar la presión de determinados predadores sobre el urogallo cantábrico trasladando sus potenciales predadores a otras zonas del Principado. Concretamente, desde Degaña y Cangas de Narcea hasta Allande, con el correspondiente perjuicio que esto ocasiona a la fauna local.
Foto de Arturo de Frías Marqués.
Allande es un concejo asturiano que limita al norte con Villayón y al sur con Cangas del Narcea e Ibias. Los cazadores llevan décadas dedicados a cuidar la fauna de sus campos, especialmente las delicadas poblaciones de perdiz y liebre. Pero recientemente han mostrado su indignación por el plan de la administración regional de capturar martas y garduñas en los montes de Degaña y Cangas del Narcea para trasladarlas y soltarlas en los campos de Allande.
Los cazadores han notado el aumento de predadores
José Luis García Mojardín es el presidente de la Sociedad de Cazadores de Allande. Ha advertido que las poblaciones de perdiz roja y liebre se han visto afectadas por esta práctica. La pasada temporada, por no ir más lejos, tuvieron que vedar la caza de la perdiz por la escasa población que presentaba la patirroja.
Además, no entiende esta medida, ya que en sus montes también existen cantaderos de urogallos, y esos predadores aumentan la presión predadora sobre ellos.
Años cuidando de la caza menor para esto
Mojardín ha manifestado que se han intentado pedir explicaciones a la administración, tanto por teléfono como por escrito, pero nadie les ha dicho por qué ni cuándo se han tomado estas medidas que les afectan de lleno. El presidente de los cazadores allendenses explica que no dejarán de intentar frenar una situación que está acabando con años de cuidados y gestión de la caza menor:«Exigimos que paralicen esta actuación porque es la perdición para la caza menor en Allande, nosotros llevamos años cuidando de la perdiz y ahora nos sueltan estos animales que han acabado con la población».
Medidas desesperadas
La situación de nuestro urogallo cantábrico, una de las especies más representativas de la Cordillera Cantábrica, es crítica. En 2005 el Principado la declaró en peligro de extinción, y los últimos censos arrojan cifras desoladoras. La especie ha desaparecido de Galicia y Cantabria, y los últimos ejemplares se encuentran en reductos de Asturias y Castilla y León.
Los estudios apuntan a que del centenar de machos que se escuchaban en cantaderos de estas zonas en el año 2000, diez años después la cantidad se reducía a solo 35 0 40 machos. Se estima que la cifra es similar en la actualidad.
¿Por qué cada vez hay menos urogallos?
Los expertos apuntan a varias causas, entre ellas la destrucción de su hábitat, la predación de pequeños y medianos carnívoros o la cada vez más forzada endogamia.
