Abaten a la urraca ‘monstruo’ tras tres años de ataques a personas
Más de 40 quejas por ataques a lo largo de tres años convirtieron a esta urraca en el terror de Sydney, un intento fallido de reubicarla y la acusación de causar un infarto han sido suficientes para que la administración decidiera abatir a la peligrosa ave.
Una hurraca ha mantenido en guardia a los vecinos de Old Windsor Road, en Bella Vista, perteneciente al estado de Nueva Gales del Sur, en Australia. A otros, directamente les ha atemorizado.
Tres años de constantes quejas tras ataques a todo aquel que pasara por allí han sido suficientes para que las autoridades locales, junto al Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre (NPWS), decidieran atajar el problema de la única manera que les restaba tras considerar al ave como un«riesgo significativo para la seguridad pública"
El caso más grave: un ataque al corazón
«La urraca no dejaba de atacarme, ni siquiera cuando estaba inconsciente en el suelo». Es el relato de un ataque narrado por Peter Danieluk, un residente de la zona que intentó defenderse de los picados de la urraca y sufrió un infarto en el momento de las acometidas del ave.
Intento de reubicarla
Las autoridades locales han subrayado que, antes de determinar el sacrificio del ave, intentaron reubicarla de manera infructuosa. Al resultar imposible, autorizaron a la policía a disparar a la urraca, a la que los vecinos habían apodado «Monstruo de la calle Windsor».
Los ecologistas rechazan la medida
Un grupo ecologista llamado Animal Justice Party ha manifestado sus quejas por el sacrificio del ave, señalando que se ha atacado a «una especie australiana icónica».
