Un lobo muere atropellado después de matar y devorar a una oveja en Meira, Lugo

Un lobo apareció muerto en el medio de la vía LU-120, a la altura de Pousada, A Pastoriza, a 50 kilómetros del centro de Lugo. Los vecinos de la zona alertaron de que el animal ya había devorado una oveja antes de salir a la carretera y provocar un accidente, del que aún no han trascendido más datos. Por suerte no hubo heridos.


 Lobo atropellado
Lobo atropellado

Fue un particular el que alertó al servicio ambiental de la Xunta, que es el responsable de enfrentarse a este tipo de situaciones, que cada vez son más frecuentes en la provincia lucense.

El agente territorial de la Consellería de Medio Ambiente que retiró al animal de la vía explicó que «es evidente que el lobo fue atropellado» aunque, según el procedimiento legal en este tipo de casos, habrá que esperar a los resultados de la necropsia que se le practicará el lunes en el Hospital Veterinario Universitario Rof Codina, en la capital lucense.

Hasta entonces, el lobo estará inmerso en un sistema de refrigeración en O Veral, para así preservarlo en las condiciones idóneas que permitan confirmar las causas de su muerte. Tras la llamada, el agente levantó el acta correspondiente y explicó que los casos de atropellos a lobos en la comunidad gallega son una lacra que se repite día tras día y un peligro evidente para la población. «Lo más común es que recibamos llamadas por avistamientos y accidentes con jabalíes, aunque hace escasos días alguien alertó de otro atropello a un lobo, por lo que este es el segundo en una semana», explicó el profesional.

El lobo está presente en el 94% del territorio gallego

Según el censo de lobo ibérico de la Consellería de Medio Ambiente, entidad dependiente de la Xunta, el lobo está presente en el 94% del territorio gallego. Este es un problema que necesita medidas urgentes, según explican y reclaman ganaderos de las cuatro provincias y diversos profesionales del sector. Desde la asesoría Beealia, expertos en asesoramiento y gestión de ganaderías, alertan de la necesidad de medidas preventivas para combatir al lobo.

Desde el 2010 los ataques del lobo no han dejado de aumentar. A partir de ese año y hasta el 2017 murieron 2.379 reses como consecuencia de los ataques de este mamífero, que ocasiona anualmente pérdidas millonarias para los ganaderos de toda la provincia. En 2015 fueron 618 los ataques registrados, con más de 1.258 animales muertos; en 2016, 820 caballos, ovejas, cabras y vacas perecieron como consecuencia de la presencia del lobo en Galicia y, en 2017, último año del que se precisan datos exactos, se registraron 1.203 ataques que acabaron con más de 2.000 animales. La tendencia se hace eco del problema y peligro al que se enfrenta la población y los profesionales del sector ante la presencia del lobo, ya que cada vez se acerca más a los centros urbanos de la comunidad gallega.

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