Esta liebre no muere: la salvará un galguero

Estamos hablado de Carlos Llamas, un galguero de Toledo. El pasado domingo, un primo suyo, cazador de escopeta y que caza en otro término, le llamó y le contó una escena terrible. Habían podido coger una liebre que estaba en medio de otros cinco ejemplares que estaban infectados, algunos ya muertos.

La recogieron entre cinco liebres enfermas

Le llamaron porque la liebre no parecía afectada por mixomatosis, y pensaban que soltarla en otro término podría llegar a salvarla. Pero este galguero decidió investigar las recomendaciones que se han difundido por medios de comunicación como el nuestro.

Después de hacer esto, la llevó a su propia casa, donde la dejó para observarla. La liebre estaba, en palabras de este galguero, «muy activa, correteando en una jaula grande que tengo en casa, muy viva». Esto llevó a Carlos a pensar que la liebre no se había infectado.

También estaba infectada

En cambio, a la mañana siguiente, cuando fue a limpiar a sus animales, vio algo extraño en la liebre: «Tenía un ojo cerrado. Pensé que estaba dormida, pero me acerqué y la cogí, y tenía el ojo pegado con pus. La puse en un apartado y comencé a investigar cómo podía curarla. Vi los vídeos en los cuales otros cazadores han tratado a liebres enfermas. Compré medicinas: suero, colirios, ibuprofeno, apiretal, antibióticos, pomadas, y comencé a tratarla e hidratarla. Me he propuesto salvarla y voy a hacer todo lo que pueda para conseguirlo. Después de dos días, la liebre está muy afectada. Los ojos con mucho pus, la piel hinchada, con sangre en un ojo. La liebre sigue comiendo, y la veo con fuerzas. Soy muy positivo y tengo muchas esperanzas en que podremos salvarla».

Este galguero nos hace una petición: «Por favor, a quien corresponda, intenten sacar la vacuna lo antes posible. Esto es un verdadero desastre y tenemos que salvar a la liebre».