Los corzos arrasan un campo de lechugas

El agricultor pudo contar hasta seis corzos una de las noches en las que estos animales entraron en su huerta para comer las lechugas que tiene plantadas.

Se comen toda la plantación en solo dos días

Se comen el cogollo central y hacen imposible cualquier aprovechamiento, dejando todas las que muerden inservibles para el consumo humano, como así ha manifestado Luis Miguel Dieguez, el agricultor afectado: «puedo plantar mil lechugas por semana, pero en dos días los corzos acaban con todo lo sembrado».

Los corzos se refugian durante el día en la ribera del río Pisuerga, pero cuando cae el sol se dirigen a las plantaciones de lechuga.

Se exigen medidas

La Unión de Campesinos de Castilla y León ha emitido un comunicado en el que pide a la Junta un plan de emergencia de control de fauna salvaje para que actúe en consecuencia para alejar a los corzos de las plantaciones afectadas. Desde la UCCL se exige que se lleven a cabo las medidas necesarias para que se eviten los importantes daños que se están produciendo en las explotaciones de la zona y que en los últimos años se han visto exponencialmente incrementado.

El caso del agricultor de Simancas no es el único que en el último año se ha visto afectado por daños de fauna salvaje, como ya ha denunciado en otras ocasiones esta organización agraria.

Su coordinador regional, Jesús Manuel González Palacín, ha recomendado a los agricultores afectados denunciar cuanto antes para así poder ser compensados y para hacer llegar a la Administración la magnitud real del problema.