Buena cosecha de jabalíes en Portas

---

Dada la orografía y la situación geográfica de la Sociedad de Caza de Portas, nada hacía presagiar hace unos pocos años que la caza mayor fuese ser la tabla de salvación para los cazadores de este pequeño Tecor de la provincia de Pontevedra. Las poblaciones de conejo no son ajenas en Portas a las grandes dificultades que atraviesa la caza menor en prácticamente toda Galicia, lo que ha llevado a muchos cazadores ha realizar un importante trasvase de la caza menor hacia las modalidades de caza mayor. Este año, el jabalí está haciendo continuo acto de presencia en los terrenos de la Sociedad de Caza de Portas, constantes rastros que dan buena fe de la asidua presencia de suidos por estos lares. A pesar de que esta temporada, la presencia del jabalí en Portas es más habitual que otros años, no es tarea nada fácil su caza en un territorio tan fragmentado como este, con la dificultad añadida de la ausencia de grandes zonas boscosas donde el jabalí tiene la tendencia de encamar. Ante estas y otras dificultades que presenta esta modalidad de caza mayor, cobran extremada importancia las labores de rastreo y localización de los jabalíes en sus encames. Gracias al gran trabajo de la cuadrilla Os da Tora en esas labores de rastreo con el perro atraillado esta temporada de caza mayor en Portas está siendo «muy buena» hasta el punto de que ya se está barajando la posibilidad de pedir una ampliación en el cupo de capturas para lo que resta de temporada. Buena parte del éxito alcanzado es responsabilidad de Sergio y Tora, una sabuesa española que es igual que un radar en la localización de los jabalíes, y de su dueño, que con un trabajo minucioso y digno de elogiar consiguen día tras día desenredar los complicados rastros dejados por los animales durante sus largos paseos nocturnos. Muestra inequívoca de este fenomenal trabajo es la cosecha de este pasado jueves, donde la Cuadrilla Os da Tora consiguió una percha de cuatro ejemplares, algo poco habitual por estos Tecores de pequeñas dimensiones, donde la caza mayor está muy condicionada por elementos y factores externos que dificultan su práctica. La falta de hábitat, la alta humanización, la baja densidad de jabalíes comparado con otros tecores del interior de Galicia, las extremas medidas de seguridad que hay que adoptar antes de cada suelta, la gran dificultad en la localización de los encames y otros muchos inconvenientes que plantea la caza del jabalí en Portas se suplen cada día con trabajo, esfuerzo, dedicación, ilusión y sobre todo saber hacer, lo que da más valor si cabe a los excelentes resultados obtenidos. Para muestra un botón.