Un guarda rural denuncia la muerte por electrocución de varias aves protegidas en los Montes de Málaga

En la misma zona en la que se han producido las muertes de las aves incluidas en el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría de interés especial los agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza de la Policía Local de Málaga encontraron en noviembre otros 17 ejemplares de la misma especie muertos bajo diferentes torretas de alta tensión. A tenor de lo ocurrido nueve meses más tarde nadie ha hecho nada para remediar la muerte de la aves protegidas.

Un guarda rural salva la vida de una cigueña blanca

El viernes el guarda rural, Miguel Palomo, recibió la llamada de un vecino de los Montes de Málaga para advertirle de la presencia de una cigueña blanca herida bajo una torreta de alta tensión. Nada más ser avisado Miguel se dirigió a la zona, no era la primera vez en lo que va de año que salvaba un ave protegida que había chocado contra las líneas de alta tensión. En enero la intervención del guarda rural salvó la vida de un ejemplar de águila ratonera herida. La rapaz fue entregada al igual que la cigüeña en las instalaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, ubicado en Colmenar, para su posterior traslado por los agentes medioambientales al CREA de El Boticario, situado en el Parque Natural Montes de Málaga.

Pulsa en la imagen para saber más:

Tres cigüeñas blancas muertas bajo los cables de alta tensión

Una vez rescatado el pájaro volvió al lugar donde lo había encontrado. El guarda rural en pocos minutos encontró otros tres ejemplares sin vida de la misma especie bajo las líneas eléctrica. Notificó el hecho a los agentes de medio ambiente para que retiraran los restos de los ejemplares y realizaran la pertinente denuncia.Las torretas de alta tensión se han convertido desde hace mucho tiempo en un grave problema para la conservación de muchas aves amenazadas, como pueden ser el águila imperial, el águila perdicera, alimoche, milano real o el buitre negro entre otras especies. Las cifras oficiales estiman que unas 33.000 aves cada año se ven afectadas por los tendidos eléctricos, sin embargo, desde la organización AMUS se considera que esas cifras no se acercan a la realidad, encontrándose muy por debajo de las reales.