Un bando de perdices en Móstoles
La sorpresa de encontrar un bando de perdices junto a vehículos, farolas y calles asfaltadas. Esto es lo que encontró ayer un cazador en mitad de la ciudad de Móstoles.
Óscar Zamora es un cazador madrileño que ha conseguido grabar un nutrido bando de perdices en mitad de un solar sin edificar dentro del núcleo urbano de Móstoles, en el suroeste de Madrid.
Una grata sorpresa para el cazador
El cazador comparte nuestra sorpresa por haber encontrado a las patirrojas tan cerca de las edificaciones, en un solar sin construir dentro del municipio mostoleño. Han tenido que cruzar carreteras para llegar hasta allí, procedentes de los campos y montes cercanos.
Pero en esta zona madrileña las perdices se han acostumbrado al asfalto y se internan en él por diversas razones: búsqueda de alimento, huyendo de depredadores, asustadas por perros…
A continuación recordamos algunas de las ocasiones más llamativas en las que hemos encontrado perdices rojas en las calles de pueblos y ciudades.
Perdices por las calles
Las perdices visitan el hospital
Ver a una perdiz seguida de sus pollos siempre ilusiona a los amantes de la patirroja. Pero verlas en zonas urbanas siempre llama más la atención. Esta vez han sido grabadas en las inmediaciones de un hospital.
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Las perdices entran al pueblo
Este bando de perdices ha sido grabado en un pueblo toledano. Lejos del monte, de los barbechos y rastrojos del campo, las patirrojas se adentran en las calles asfaltadas, entre coches aparcados y otros circulando.
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