Un niño de 4 años sale a pasear y vuelve con un ciervo
Unas vacaciones familiares en el Parque Nacional de Virginia, en Estados Unidos, se convirtieron en algo excepcional gracias al hijo menor, que se hizo amigo de una cierva.
El chico había salido a dar un paseo por el jardín de la casa mientras sus padres hacían las maletas. La sorpresa llegó cuando le vieron aparecer acompañado del animal.
Viral en las redes
En principio, fue gracioso ver al jovencito Dominic acompañado de una cierva tras haber paseado por el bosque.
La madre, anonadada por lo ocurrido, inmortalizaba el momento que posteriormente comenzaría a hacerse viral en las redes sociales.
Así, más de 45.000 personas han compartido ya la amistad de Dominic con la cierva.
Regreso de la cierva al bosque
A pesar de la amistad que Dominic, el pequeño de 4 años, había entablado con la joven cierva, sus padres decidieron que lo más correcto sería devolver a la especie silvestre al campo, pues es donde debe hacer su vida.
Al chico no le dio tiempo a encariñarse mucho con el animal, pero seguro fueron momentos muy divertidos para él.
¿Por qué devolver al animal al campo?
Lo correcto en estas ocasiones es devolver a estos animales al campo, pues es donde realmente deben estar.
Esto es así principalmente porque es donde ellos saben estar y vivir, buscando el alimento que ellos necesitan y conviviendo con otras especies.
Hay quienes piensan que ayuda a este tipo de animales cuando los encuentran fuera de su hábitat desorientados o sin madre. Sin embargo, se trata de un grave error cogerlos para «ayudarlos», pues lo único que pueden conseguir es acabar con su vida por no darle los cuidados que necesitan.
No toques las crías de animales silvestres
Por otro lado, esto es muy común en la época de cría. En el caso de la cierva o el corzo, en muchos casos, algunas personas han tocado a las pequeñas crías de estas especies o incluso las cogen para acariciarlas por un rato. Esto, supone un grave problema, pues posteriormente, cuando el animal es devuelto al campo, la madre renuncia a ellos por el olor que el humano deja sobre ellos, ya que no es lo propio, las madres notan algo raro y las abandonan. La Asociación del Corzo Español lleva años avisando de esto a través de su Proyecto Corcino.
Es un problema del que mucha gente debería concienciarse.
