Un cochino de mediano porte no duda en ningún momento en arrojarse al agua para eludir la persecución a la que le somete la rehala.
Un agarre en el río
Cuatro perros nadan junto al jabalí intentando sujetarlo, mientras gran parte de la rehala que se encuentra en la orilla del río es azuzada por el rehalero para que se lancen tras él.
Dos bravos campaneros, uno de ellos llamado Solo, llegan a agarrarlo animados por los gritos del perrero a pesar de que el jabalí intenta escapar nadando alejándose de la orilla ante la presencia de los rehaleros que esperan que se acerque a la ribera.