Un cazador libera a dos muflones que habían enganchado sus cuernas
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Un cazador libera a dos muflones que habían enganchado sus cuernas

Un vídeo que muestra cómo es un buen cazador: una persona comprometida con la naturaleza y la fauna, que la gestiona y la ama.


El joven cazador José María Marín Fernández, alias Joselillo, ha compartido en su cuenta de Instagram (@joselillo_caza) un vídeo que es el claro ejemplo de que un buen cazador respeta y cuida la naturaleza como el que más.

“Hablan de los cazadores sin saber cómo somos” —con estas palabras tan acertadas comienza su publicación, haciendo referencia al desconocimiento del sector cinegética y de quienes la practican.

Salvados por un cazador

Joselillo y un amigo habían ido de ruta a la Sierra del Pozo, en la Cordillera Subbética. A medio camino escucharon un ruido que provenía de un barranco. No sabían qué era y se acercaron para averiguarlo. A lo lejos vieron dos muflones enganchados por las cuernas. Parecían exhaustos. Seguramente llevasen uno o dos días así, tratando de soltarse sin éxito.

Los dos amigos, ambos cazadores, se apresuraron para llegar hasta los animales y consiguieron soltarlos. Los muflones sólo tardaron unos segundos en darse cuenta de que volvían a ser libres y salieron corriendo.

El motivo de que se hubieran enganchado

Marín nos cuenta que esto ocurrió durante la época de apareamiento, por lo que es más que probable que la razón de que hubieran enganchado sus cuernas fuera esa: el celo.

Los machos de distintas especies cinegéticas como el corzo, el ciervo o la perdiz, suelen protagonizar encarnizadas luchas con otros ejemplares para demostrar superioridad y asegurar su apareamiento con las hembras.

El macho dominante es el más fuerte y hábil en la pelea y por tanto el que más posibilidades tiene de copular con las hembras y transmitir sus genes a la siguiente generación.

 

Un caso similar

En 2022 el vídeo de un cazador soltando a dos ciervos que se encontraban en la misma situación se hizo viral. Uno de los ejemplares estaba muerto ya que, el no poder acceder a comida y agua y los esfuerzos que hizo por soltarse, terminaron con su vida. El otro estaba agotado y correría la misma suerte, pero antes apareció su ángel de la guardia: un cazador que le salvó la vida.

Si no has visto las imágenes, o no las recuerdas, puedes visualizarlas haciendo clic en este enlace.

 


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