El casi imposible vuelo vertical de la becada
El setter inglés apunta inmóvil hacia la becada oculta. Cuando el cazador se aproxima, se produce la arrancada del ave. Y comienza a subir para alejarse de ellos mientras esquiva las abundantes ramas de los árboles.
El sonido del collar becadero del can adelanta lo que está por ocurrir. El setter inglés ha quedado congelado. No mueve ni un músculo señalando con su nariz hacia el origen de la emanación que ha activado el mecanismo de la muestra.
El vuelo de la becada
El cazador se aproxima grabándolo todo. Sabe que de ahí conseguirá un precioso vídeo de caza. Y lo logra con creces. La becada ‘salta’ a pocos metros, brindando la oportunidad de grabar su arrancada y ascenso vertical. Una demostración de fuerza y capacidad de maniobrar digna de un ave dotada de una adaptación extrema al entorno boscoso en el que habita. Las múltiples ramas de los árboles no la frenan.
El sonido del collar becadero del can adelanta lo que está por ocurrir. El setter inglés ha quedado congelado. No mueve ni un músculo señalando con su nariz hacia el origen de la emanación que ha activado el mecanismo de la muestra.
El vuelo de la becada
El cazador se aproxima grabándolo todo. Sabe que de ahí conseguirá un precioso vídeo de caza. Y lo logra con creces. La becada ‘salta’ a pocos metros, brindando la oportunidad de grabar su arrancada y ascenso vertical. Una demostración de fuerza y capacidad de maniobrar digna de un ave dotada de una adaptación extrema al entorno boscoso en el que habita. Las múltiples ramas de los árboles no la frenan.
Vídeo: Thierry Mourgues
Las esquiva todas en esa ascensión que se prolonga hasta que considera que la altura adquirida la mantiene a salvo y comienza a alejarse para perderse entre la arboleda.
Las esquiva todas en esa ascensión que se prolonga hasta que considera que la altura adquirida la mantiene a salvo y comienza a alejarse para perderse entre la arboleda.
