Una becada que finge estar muerta y otra que desafía al cazador: ¿Qué les pasa a estas aves?
El cazador de becadas es un apasionado de estas migratorias. Todo un año esperando su visita cuando el frío se hace demasiado en otros puntos más norteños de Europa y cuando han pisado montes nacionales, los recorren durante largas horas junto a sus perros con la esperanza de que sus caminos se crucen con la limícola y esta permita que el can la señale con su cuerpo inmóvil y el cazador acuda a esta mágica escena.
Pero, en ocasiones, esta enigmática ave, envuelta siempre en un halo de misterio y encanto cinegéticos, nos sorprende con comportamientos como los que traemos hoy.
Una becada resucita de repente
En primer lugar, una becada que parece estar muerta, pero que cuando el cazador acude a recogerla, ‘resucita’, se incorpora de su extraña posición, pues la vemos con el vientre hacia arriba, a la vista, y comienza a volar, dejando atónito, no solo al cazador que lo graba todo, sino a los que vemos la grabación.
La becada que reta al cazador
La postura típica de la dama del bosque a la hora de desplazarse a pata, es decir, sin volar, de un lado a otro del monte consiste en lo que estamos a punto de ver, con las plumas de la cola desplegadas y en posición vertical. Lo extraño es que esta ave no demuestre miedo alguno hacia el cazador que tiene a tan pocos metros de distancia y decida alejarse de él apeonando en lugar de usar sus alas para desaparecer de su vista. Y si alguien piensa que puede estar herida, el autor del vídeo asegura que no es así.
