Caza un jabalí de 160 kilos con unos largos y gruesos colmillos que estaba sembrado el terror entre los cazadores y los pastores de la zona
Los lugareños de una comarca rural solicitan la ayuda de un especialista en la caza de cochinos a la espera para que abata al macho que ha herido varios de sus perros y acabado con la vida de más de una decena de corderos. Te mostramos el impresionante cochino que traía de cabeza a los cazadores y ganaderos del territorio.
Mauricio Szostak es un cazador que colabora habitualmente con Club de Caza. El argentino es un reconocido y respetado cazador de jabalíes en la provincia de San Luis, demarcación cercana al centro geográfico de Argentina. De ahí que los ganaderos y agricultores acudan a él para que les libre de los grandes machos que los cazadores locales son incapaces de abatir. Este ejemplar había sido esperado y tratado de cazar con perros en numerosas ocasiones, pero hasta la llegada de Mauricio no ha podido ser abatido.
Este es el puesto de espera elegido por Mauricio para engañar al gran jabalí.
Un enorme macho armado con unas temibles defensas
El pasado sábado nuestro colaborador habitual recibió la llamada de un amigo para informarle de la presencia de un gran macho en una finca de la provincia de San Luis. La mañana del martes acudió al lugar para examinar el terreno. Los conocimientos de las costumbres de los jabalíes permitieron al cazador detectar los rascaderos del macho y los puntos donde saciaba su sed. Para esperarlo por la noche, eligió una charca en la que había huellas frescas del cochino. A las 18:00 horas el argentino ya estaba colocado en el apostadero.
El cazador, tras el inmenso cuerpo del animal abatido.
Tres horas más tarde, el cazador oyó a un cochino de gran tamaño aproximándose al agua. Esperó al momento en el que estaba a 60 metros para encender la luz de su linterna. Nada más notar el impacto de la bala que salió del cañón del rifle de cerrojo Mauser 1909 Modelo Argentino del calibre 7,65x53, el macho se derrumbó en el barro. Se trata de un ejemplar que destaca tanto por su tamaño como por su formidable trofeo. Las navajas sobresalen 11 centímetros de la mandíbula inferior del solitario, como podemos apreciar en las imágenes que nos envía Mauricio.
Estos son los rastros que ayudaron al cazador a localizar las querencias del jabalí. En el centro, los blancos colmillos del jabalí destacan en su boca. A la derecha, el enorme cuerpo del cochino.
Javier Fernández
