Más de 700 cazadores se manifiestan en Lérida para reivindicar sus derechos y el reconocimiento y el respeto de la Generalitat al mundo rural
Lleida

Más de 700 cazadores se manifiestan en Lérida para reivindicar sus derechos y el reconocimiento y el respeto de la Generalitat al mundo rural

256 rehaleros, según datos de la organización, a bordo de sus vehículos han realizado una marcha lenta por la C-14 en la comarca del Noguera para rechazar la normativa de perreras deportivas y para pedir a la administración catalana que reconozca la labor social que realiza el colectivo cinegético. Te mostramos en esta publicación el sentir de gran parte de los rehaleros catalanes.


La Plataforma de Gossers de Catalunya, organizadora de la protesta, mantiene su llamamiento a no cazar a los cazadores catalanes hasta que la Generalitat no atienda sus demandas. La población de jabalíes en Cataluña está descontrolada, según la administración de la comunidad autónoma. Cifran en 230000 el número de cochinos que habitan en el territorio.

A pesar de estar provocando cuantiosas pérdidas económicas y numerosos accidentes de tráfico en la región, según los manifestantes, la Generalitat continua poniendo trabas al colectivo a la hora de controlar el número de jabalíes.

 

Marcha lenta de 700 cazadores contra la normativa sobre los perros de caza en Cataluña

El sábado por la mañana más de 250 rehalas acudieron a la llamada de la Plataforma de Gossers de Catalunya. Se concentraron en Cubells a las 10 horas y partieron desde allí hacia Artesa de Segre hasta llegar al municipio de Ponts. El objetivo de esta concentración, según la plataforma convocante, es la "retirada de las medidas propuestas en la pasada ley de acompañamiento a los presupuestos donde quedábamos limitadas a 14 perros aquellas perreras que no tuvieran la consideración legal de núcleo zoológico".

A este punto hay que sumar las siguientes reclamaciones por parte del colectivo a la administración catalana, la reducción y la simplificación de los trámites para la solicitud y la concesión de núcleo zoológico para perros de caza, la modificación de las sanciones desorbitadas impuestas en el 2020, la reducción de la presión mediática sobre el colectivo, el establecimiento de medidas reales para las personas que no respeten las señales que informen de la celebración de una cacería, no volver a reactivar la geolocalización en las batidas de caza para áreas que se encuentren fuera de los parques naturales, la no inclusión de los perros de caza dentro de la nueva ley de bienestar animal que quiere redactar el gobierno catalán y el castigo de los actos vandálicos que se están produciendo en los vehículos de los cazadores por parte de animalistas radicales.

 

Comparte este artículo

Publicidad