Un cazador se convierte en el ángel de la guarda de los agricultores de una localidad alicantina
C. Valenciana

Un cazador se convierte en el ángel de la guarda de los agricultores de una localidad alicantina

Un cazador de un municipio de tan solo 740 habitantes acude cada vez que sus vecinos solicitan su ayuda para paliar los daños que los jabalíes están ocasionando en los cultivos. Las tierras agrícolas representan el 73 % de la superficie municipal.


El también agricultor padece en sus propias carnes los destrozos que los cochinos causan en los frutales y en los sistemas de riego. De ahí su empatía con sus vecinos de Benilloba, municipio ubicado en la comarca del Condado de Cocentaina. La economía municipal está basada principalmente en la agricultura de secano, los cultivos leñosos, el olivo y los árboles frutales.

Un especialista en la caza de jabalíes a la espera

Ximo Juliá es un cazador alicantino que, al igual que sus vecinos, se dedica a la agricultura. Cuenta con una dilatada experiencia en la caza de jabalíes a pesar de contar con tan solo 40 años. En sus 25 años en la caza ha abatido más de un centenar de cochinos con boca. En las últimas fechas ha cazado cinco machos con unas notables defensas junto a varios animales que estaban causando graves daños en las siembras de la localidad. La Asociación Valenciana de Agricultores cuantifica los daños provocados por los cochinos en la comunidad en el año 2021 en 35 millones de euros.

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El cazador alicantino, en sus 25 años en la caza ha abatido más de un centenar de cochinos con boca. En las últimas fechas ha cazado cinco machos con notables defensas junto a varios animales que estaban causando daños en las siembras. A la derecha, Ximo Juliá con un impresionante jabalí de largos y gruesos colmillos.

Un jabalí con unos impresionantes colmillos de 19 centímetros

El último de los cochinos cazados por el alicantino ha sido un macho con unas largas navajas. Lo abatió en una zona de cultivos en la que los jabalíes estaban destrozando tomateras, cebollas y diferentes árboles frutales. Los cochinos acuden a comer lo sembrado y revolcarse en el barro que dejan los sistemas de riego.

Abate el jabalí en una plantación de cerezos

Antes del día de su abate lo había esperado en 8 ocasiones. Esa fecha se colocó a las 21:00 horas en el puesto. A las 1:45 horas vio por primera vez al macho. En dos ocasiones volvió sobre sus pasos para regresar de nuevo a los cerezos. Lo abatió a 120 metros. Pesó 100 kilos y portaba un trofeo de 19 centímetros. Ximo caza habitualmente con un rifle Savage del calibre .30-06 y un Baikal del .308 Win.

 


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