La Guardia Civil abate a un Pit Bull que había matado a un perro de caza
La Guardia Civil tuvo que abatir de un disparo a un perro de raza potencialmente peligrosa, un American Pit Bull Terrier que entró en la finca de un vecino de Crevillente y mató a su perro, de raza braco alemán.
El animal, al que la Guardia Civil describe como un ejemplar de raza American Pit Bull Terrier, entró a través de un hueco en la alambrada de la finca. En el interior se encontraba el braco, que sufrió un ataque brutal.
Un ataque brutal
El dueño trató de separar a los animales, pero la violencia del ataque era tal que le resultó imposible. Inmediatamente avisó a emergencias. Cuando llegaron los agentes de la Guardia Civil y un miembro del Centro de Recogida de Animales de Crevillente, el perro había inmovilizado al braco mordiéndole en el cuello.
Cuando los agentes trataron de acercarse al perro, este intentó atacarles. No les quedó más opción que dispararle y abatir al enfurecido can. El braco ya había fallecido ante las gravísimas heridas que le infringió el Pit Bull.
Sin identificar
Los agentes comprobaron allí mismo que el perro no estaba identificado mediante microchip, por lo que se inició una investigación para localizar a su propietario y responsable de los hechos. La investigación les llevó hasta el dueño del perro, que está siendo investigado como presunto autor de un delito de maltrato animal con resultado de muerte, por lo que se enfrenta a varias sanciones por incumplimiento de la normativa referente a la tenencia de perros potencialmente peligrosos.
