Un joven cazador de 17 años abate un corzo medallable con su escopeta de caza
Necesitó situarse a corta distancia del macho para asegurar el disparo, tras un apasionado acercamiento de más de 600 metros. El corzo está a la espera de ser homologado oficialmente. La medición en frío de trofeo le otorga una puntuación merecedora de una medalla de plata.
Este no es el único animal medallable cazado por el cazador de Vilamur, localidad de la provincia de Lérida. El 29 de diciembre del año 2022 abatió a cuchillo un jabalí medalla de plata. Una vez homologado por la Comisión de Cataluña de Homologación de Trofeos de Caza, obtuvo una puntuación de 108,51 puntos.
Rehalero y apasionado de la caza en rececho
Jordi y su hermano Pol son los herederos de una dinastía de cuatro generaciones de cazadores. El primero obtuvo la licencia de caza y el permiso de armas en el año 2022. Este hecho le permitió comenzar a dirigir su propia rehala, acompañado de un adulto. Antonio Rodríguez y Reyes Arnabat, padres de los cazadores, son los propietarios de las rehalas Cordobés Reyes, compuestas por perros de las razas grifón, sabueso anglo francés y podenco paternino y laikas siberianos.
El joven rehalero junto al jabalí medalla de plata. A la derecha, Jordi junto a un venado.
El cazador soñaba con abatir un corzo medallable
A pesar de que Jordi ya había cazado varios corzos, no había tenido la fortuna de hacerse con un buen trofeo de la especie. El fin de semana cumplió su anhelo en un coto social de Tornafort, localidad de la comarca del Pallars Sobirá, en la provincia de Lérida. Iba acompañado durante el rececho por un adulto con licencia de armas y de caza en vigor. Los cazadores localizaron un macho en el monte a más de 600 metros de distancia.
Ambos sabían que su abate sería difícil al portar Jordi una escopeta superpuesta del calibre 12 de la marca Miroku, y no un rifle. Tras un difícil acercamiento, lograron situarse a 50 metros del animal. Sabían que no iban a tener otra oportunidad. El joven cazador no falló. La bala que salió del cañón de la escopeta derribó al corzo. Se trata de un ejemplar de cuerna simétrica, muy alto y con un grueso y bonito perlado en la base.
Javier Fernández
